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Sevilla FC
Leonenses y nervionenses se citaron en La Eragudina para la segunda fase de la Copa del Rey, que dejó un bonito encuentro bajo el frío de Astorga.
Calma en base al gol
Saltaron los protagonistas al césped y, tras el pitido inicial, el balón echó a rodar en La Eragudina. El encuentro comenzó igualado, aunque con un Sevilla FC muy impreciso, lo que provocó alguna que otra ocasión aislada del Astorga, naciendo de las botas de David Álvarez -dos disparos lejanos-.
Con el paso de los minutos, la calma llegó al conjunto blanquirrojo, con una acción de Januzaj dentro del área que acabó en penalti favorable a los de Diego Alonso. Lo lanzó y anotó Sergio Ramos, con el brazalete de capitán del Sevilla FC por primera vez en su carrera.
A partir del gol, no hubo muchas más ocasiones, a excepción de un disparo de Rafa Mir que paró Pablo Barrero mediante una buena estirada. Sin tiempo para más, pero con la sensación de igualdad, el colegiado señaló el final de la primera mitad, con resultado favorable para los nervionenses.
Puro trámite
Regresaron los jugadores de un equipo y otro al verde para una segunda mitad sin demasiadas ocasiones, pero con tensión durante los 45 minutos. El Sevilla FC comenzó atacando y con un plus más que los locales. De hecho, en apenas quince minutos, tuvo tres buenas llegadas: disparo desviado de Óliver Torres, una parada de Pablo Barrero a Joan Jordán y un tiro demasiado flojo y centrado de Adrià Pedrosa.
Con el paso de los minutos, el Astorga se fue animando y, de no ser por Marko Dmitrovic, habría recortado distancias en el marcador. Sin embargo, pese a la mejoría de los locales, el segundo tanto sevillista, obra de Gattoni tras un saque de esquina lanzado por Lucas Ocampos, anestesió el partido. Justo después, Diego Peláez falló un mano a mano.
Ya en la recta final, los visitantes dieron el último apretón, pero el Sevilla FC no pasó demasiados apuros y, tras el pitido final, ya se encuentra en la siguiente ronda de la Copa del Rey.