Edición
Sevilla FC
Antes de la rueda de prensa, Julen Lopetegui confirmó en Movistar + que ya le habían comunicado que no seguiría en el Sevilla FC. Esto, tras una derrota por uno a cuatro en el Ramón Sánchez-Pizjuán ante una afición que ha reconocido el trabajo del vasco al frente del conjunto hispalense, pero que no ha tenido reparo en acusar al palco como gran culpable de la situación actual.
Lopetegui quiso sentar cátedra antes del pitido del árbitro con un once conformado por Navas, Rakitic, Jordán, En Nesyri... Los señalados por el sevillismo. ¿Dardo a Monchi? Igual que colocar a Kike Salas y José Ángel Carmona en el eje de una zaga que hasta hace unos meses defendían Jules Koundé y Diego Carlos. El de Asteasu lo tenía claro: hoy había que morir matando. Al final, la enfermería ha podido con la puerta grande.
Y eso que lo han intentado, especialmente los "señalados" En Nesyri y Jordán. El mediocentro ha jugado un partido bastante por encima de lo que estaba demostrando. Su lucha e intensidad sólo se han visto eclipsadas por un Youssef En Nesyri que podría haber sido expulsado por una acción en defensa que finalmente ha sido anulada. También anotó un gol (el primero de la temporada) para acercar distancias cuando el Borussia Dortmund ya iba ganando cero a tres. Si el Sevilla jugara a ponerle centros al marroquí, sería campeón de Liga.
Diferenciales también han sido las dos revelaciones del cuadro hispalense esta temporada: Kike Salas y Carmona. Los canteranos han honrado el "casta y coraje" hasta el final, defendiendo el honor de un equipo que sólo puede rezar para que esta temporada acabe cuanto antes, o que el equipo no pierda muchos partidos de aquí al parón del Mundial.
Mientras la afición pitaba a la plantilla al grito de "jugadores mercenarios", Julen Lopetegui lloraba agradecido por la despedida de una grada que ha ido hasta el final con aquel que tocó la gloria. Hasta dos veces se ha podido ver esta escena, ya que el vasco salió de vestuarios para volver a decir adiós. Nadie sabe si lo sacó Monchi, pero el abrazo entre ambos sólo se lo dan dos amigos que se despiden tras un buen día juntos. En este caso han sido 170 partidos.
No es día para analizar el juego de un Sevilla que ya está muerto, "morío" y "matao", que se suele decir aquí. El Borussia ha jugado andando (igual que el City, el Barcelona o el Atlético) y ha sido capaz de golear a los blanquirrojos en un Ramón Sánchez-Pizjuán que hoy ha celebrado el segundo gol de los suyos en cinco encuentros, por 14 en contra. Nuevamente Bono se ha marchado desconsolado de un verde que lo coronó Zamora el pasado curso.
Mañana a las 12:00, el Sevilla despedirá a un entrenador que ha ganado 89 encuentros de 170, empatando 45 y perdiendo 36. Un hombre que ha conseguido clasificar al club de Nervión en tres ocasiones consecutivas para la Champions League vía Liga por primera vez en su historia. Un hombre que ganó la Europa League en Colonia cuando nadie apostaba por él. Un hombre que llegó con la condición de "enemigo del pueblo" y que se irá (inmerecidamente) por la puerta de atrás. Un hombre que es más que un nombre. Hoy se ha acabado la etapa de Julen Lopetegui al frente del Sevilla Fútbol Club.