1-0: El fútbol le da la espalda al Sevilla FC

Mallorca y Sevilla se citaron en Son Moix para un trepidante partido, en el que no faltó nada, ni siquiera la polémica. Con emoción al final, los espectadores vivieron un encuentro del que se acordarán ambos equipos durante el resto de la temporada.

Cuestión mental

Saltaron los protagonistas al césped y, tras el pitido inicial, el balón echó a rodar en Mallorca. El Sevilla FC salió muy metido en el partido, obligando a Rajkovic a esforzarse al máximo a los tres minutos de juego, debido a un buen disparo de Lucas Ocampos tras una salida de balón perfecta. Sin embargo, quedó en nada y, pese a las insistencias de los visitantes, el primero en golpear fue el conjunto local mediante un buen tiro de Larin.

Al gol, la reacción sevillista no fue buena, pues la carga psicológica negativa que arrastran los de Diego Alonso bloquearon sus ideas. Pese a ello, con el paso de los minutos comenzaron a recuperarse… hasta que otra pésima noticia caía sobre el equipo visitante: una lesión que pinta mal de Dodi Lukebakio. Su compatriota Adnan Januzaj lo relevó y, aunque todo hacía indicar que la primera mitad se había acabado para los sevillistas, se volvieron a imponer en sensaciones y volvió a ser protagonista Rajkovic, con dos paradas de gran talla ante Lucas Ocampos y Juanlu Sánchez.

Antes de terminar la primera parte, el Sevilla FC protestó -y con razón- un agarrón sobre Youssef En-Nesyri dentro del área mallorquina. El único resultado fue una tarjeta amarilla para el marroquí por sus protestas. Sin tiempo para más, ambos equipos se marcharon a vestuarios con desigualdad en el marcador favorable para el Mallorca, pero con sensaciones de mayor peligro sevillista.

Impotencia

Regresaron los protagonistas del partido al verde para una segunda mitad con, aún, todo por decidir. El Sevilla FC volvió a salir muy bien al encuentro, con llegadas y ‘dominio’ dentro de la locura del partido. Fue protagonista, de nuevo, Rajkovic, con dos manos salvadoras: una ante En-Nesyri y otra frente a un gran remate de Sergio Ramos.

La tensión iba creciendo y acabó por explotar a la hora de partido, cuando Adrià Pedrosa, con una jugada de puro pundonor, disparó a puerta y, tras tocar en la espalda de Youssef En-Nesyri, acabó dentro. Sin embargo, el colegiado, después de verla repetida en el monitor, decidió anularlo por mano del marroquí, en una jugada muy complicada de arbitrar.

Una vez olvidado ese acontecimiento, el Sevilla FC no tuvo más remedio que volver a construir la remontada de cero, pero esta vez fue imposible. El Mallorca creció en el encuentro, en gran parte debido por el bloqueo mental de los de Diego Alonso, un equipo que no paró de recibir varapalos durante el partido: las paradas de Rajkovic, el gol de Larin, el penalti no señalado a En-Nesyri, el gol anulado…

Todo ello minó la moral de un Sevilla FC que estuvo cerca de, incluso, recibir el segundo (buena para de Dmitrovic a Antonio Sánchez). Lo intentaron hasta el final los de Diego Alonso, pero el marcador no se movió ni un ápice. Derrota en Son Moix y con una sensación de impotencia.