Marruecos y Paraguay disputaron un entretenido encuentro que terminó con empate a cero en el Estadio Benito Villamarín. El feudo del Real Betis fue testigo de un partido lleno de ocasiones, en el que destacaron Boufal, Achraf y Ziyech. Los futbolistas africanos fueron un dolor de cabeza constante para la defensa sudamericana, que vio en repetidas ocasiones cómo los intentos de sus rivales salían desviados. Sin embargo, los leones del Atlas perdonaron demasiado, y tuvo que ser Yassine Bono el que salvara la papeleta hasta en siete ocasiones a su selección.
El guardameta del Sevilla, que el pasado curso fue el menos goleado de LaLiga, se sigue erigiendo como una de las grandes figuras defensivas del viejo continente. Pese a que este inicio de curso su nivel ha estado por debajo de lo esperado, al igual que todo el equipo, los blanquirrojos podrían haber encajado más tantos de los que ya han hecho si el marroquí no hubiera estado bajo los palos.
Ante Paraguay se ha vuelto a ver a ese Bono seguro que enamoró a propios y ajenos la pasada campaña, con la misma problemática que tiene en el Sevilla: los delanteros no tienen gol. Sin embargo, en esta ocasión no se puede culpar a su compatriota y compañero de equipo Youssef En Nesyri.
El ariete marroquí no ha disputado ni un sólo minuto en el empate de su selección ante el combinado nacional paraguayo, pese a haber calentado durante casi toda la segunda mitad. En Nesyri se quedará en Sevilla con un amargo sabor de boca al no haber podido ayudar a los suyos en el amistoso de hoy, con el aliciente de ser en la ciudad de su equipo y en el estadio del eterno rival.
Ambos futbolistas se incorporarán a los entrenamientos del conjunto hispalense de forma inmediata, como ya hicieran Dolberg y Delaney, La próxima cita de ambos con la selección de Marruecos será en el esperado Mundial de Catar.