El Consejo del Sevilla FC ha decidido darle una última oportunidad al técnico vasco, quien pende de un hilo; ante el RCD Espanyol deberá de cambiar tanto las sensaciones como los resultados si quiere continuar siendo entrenador en Nervión
El miércoles ha sido largo en el Ramón Sánchez-Pizjuán. Por la mañana se produjo una extensa reunión del Consejo del Sevilla FC, justo antes de la presentación de Januzaj y Dolberg. Ya por la tarde, acudieron a la planta noble del estadio los capitanes Jesús Navas e Ivan Rakitic. Todo ello, con un claro nombre sobre la mesa: Julen Lopetegui.
La continuidad del técnico nervionense pende de un fino hilo, el cual podrá romperse, o volver a coserse, en Cornellá. Según ha informado Diario de Sevilla, Julen Lopetegui se sentará en el banquillo del club hispalense ante el RCD Espanyol, teniendo claro que se trata de la última bala que le queda en la recámara.
El Consejo ha decidido darle un 'match-ball' al entrenador vasco, pues si no cambia tanto las sensaciones como los resultados, será despedido. Es una situación crítica y, por tanto, el gabinete de crisis ha decidido en consecuencia. Ahora está en la mano (o no del todo) del propio Lopetegui continuar al frente del Sevilla FC. Es decir, dar una imagen que le haga pensar a la cúpula del club hispalense que las cosas pueden volver a su cauce.