Un partido marcado por una tormenta eléctrica en el que los anfitriones se han impuesto por 2-0 y en el que el jugador propiedad del Sevilla FC ha sido el desafortunado protagonista por culpa de la puntera de su bota.
La fase de eliminatorias de la Eurocopa ya ha comenzado. Los octavos de final han dado el pistoletazo con la victoria de Suiza ante una Italia totalmente desdibujada. En el turno de las 21:00 horas le tocaba el turno a la anfitriona. Alemania se medía a Dinamarca en Dortmund en un encuentro que ha estado marcado por la lluvia. Michel Oliver se vio obligado a parar el partido en el minuto 35 por una tormenta eléctrica. Tras más de 20 minutos en los vestuarios ambos equipos volvieron al campo para seguir jugando.
En clave sevillista, Delaney fue titular y disputó 69 minutos, aprovechando la baja por sanción de Hjulmand. El centrocampista tuvo dos momentos claves en el partido que podían haber cambiado el transcurso del mismo. Pudo irse de la primera mitad con una asistencia, pero Neuer evitó el gol de Hojlund después de que el hispalense dejase frente al portero al delantero del Manchester United. En la segunda parte la suerte no estuvo de su lado. Andersen consiguió batir a Neuer tras una jugada embarullada en el área pero el VAR acabó anulando el gol por un fuera de juego por la puntera de la bota de Delaney.
El tanto anulado despertó a los alemanes que golpearon inmediatamente. Andersen cometió penalti por mano, que tuvo que ser señalado tras revisión en el VAR, y Kai Havertz no falló. Ya con Alemania por delante, Dinamarca adelantó las líneas y llegó la sentencia con un gol de Musiala tras un pase largo de Schlotterbeck. Un 2-0 que manda a los de Nagelsmann a los cuartos de final donde espera a su rival que saldrá del partido entre Georgia y España.