El portero Marko Dmitrovic, ha desvelado que recomendó el fichaje de José Luis Mendilibar, “y no por amistad porque por edad podría ser mi padre, sino porque está capacitado, y se merecía, llevar a un grande como el Sevilla FC”.
Le ha cambiado la vida al Sevilla FC con la llegada del nuevo técnico, José Luis Mendilibar, como le ha cambiado el protagonismo de Marko Dmitrovic, quien ha pasado de ser suplente de Bono a convertirse en titular en los tres partidos de liga que ha disputado el Sevilla con el técnico vasco. El meta serbio se ha sincerado en los micrófonos de La Jugada de Sevilla de Canal Sur Radio, que dirige Manolo Martín, y ha desvelado que los dirigentes le preguntaron por Mendilibar antes de que éste se convirtiera en el sustituto de Jorge Sampaoli. Además, lo considera capacitado por llevar al Sevilla al éxito.
"Mendi es un genio y todo el mundo del Sevilla sabía mi opinión sobre Mendilibar. Cuando hablaba con los directivos todo el mundo sabía lo que yo pensaba. No sé si soy la persona adecuada para hablar de él porque conmigo todo es superlativo con respecto a él. No por amigo, porque podría ser por edad mi padre. Tengo una relación muy personal más allá del fútbol, aunque él no regala nada. Hubo un contacto después del partido del Getafe me preguntaron y traté de ser lo más sincero posible. Di mi opinión del momento y de qué podía aportar, pero nada más. Muchas veces hablaba de él porque disfrutaba con él día a día. Después del entrenamiento nos quedábamos a charlar y comentar. Es una persona de diez”, ha comentado Dmitrovic, que ha profundizado en este tema y en otros de interés de la actualidad sevillista.
Ve a Mendilibar triunfando en el Sevilla: “Mendilibar puede ser entrenador que puede llevar un equipo grande porque es capaz de sacar lo mejor de cada uno y luego ponerlo en función del equipo. Él dijo en Valencia que no estaba contento por el juego porque sabe que este equipo puede sacar el balón desde atrás. No le gustó lo que vio, por ejemplo, pero vino para salvar la situación, no ha tenido mucho tiempo. Vamos a ir creciendo con él, porque en pocas semanas ha sido capaz de cambiar muchas cosas. Se lo merece después de muchos años. Es una persona capacitada. Es un entrenador top que puede llevar un equipo grande como el Sevilla. Me alegro porque hace muchos años que merecía llevar a un equipo así. Estamos en una buena ola y vamos a tratar de seguir mejorando".
Está siendo el portero titular del Sevilla con Mendilibar: “Si he jugado los últimos tres partidos de liga es porque el míster así lo ha decidido. Todo el mundo quiere jugar. Si no juegas estás falto de ritmo. Pero yo siempre he trabajado muy duro para minimizar esa situación. Siempre he dado todo lo mejor para ganar los partidos. Bono seguro que quiere jugar todo como yo. Es normal y es profesional y competidor. Los dos queremos mejorar juntos, la relación es sana también fuera del campo. No noto nada raro, seguimos igual y los dos estamos a disposición del míster. Cuando toque uno u otro, juegue él o yo, que aportemos lo mejor al equipo".
Cree que el Sevilla puede lograr el pase a las semifinales de la Europa League ante el Manchester: "Nosotros pensamos y sabemos que podemos ganar. Va a ser difícil, da igual las bajas que tenga. Los que vayan a jugar saldrán con todas las ganas, no me fío de las bajas. Cuando alguien lleva partidos sin jugar, quiere demostrar que tiene condiciones para hacerlo. Sabemos que va ser un ambiente tremendo, pero también sabemos que será muy difícil. Sé que la afición va a venir a apoyarnos como en cada partido y no hace falta que yo los convoque".
Con ambición y optimismo, pero muy realista: "Lo único que depende de nosotros es ir partido a partido. Ojalá ganemos la Europa League, ojalá que ganemos todos los partidos, pero no puedo adivinar el futuro ni cómo vamos a jugar contra la Real Sociedad. Ojalá saquemos todos los puntos en las jornadas que quedan. Sólo sé que mañana vamos a entrenar bien. Hay que ser ambiciosos, y somos ambiciosos. La persona que no es ambiciosa no puede estar en este club, pero siendo muy realistas. Yo soy optimista, pero muy realista. Las cosas se consiguen paso a paso. Si me dices hace tres semanas que íbamos a estar así no lo cree nadie, así que seguimos en esta línea de ir ganando confianza. Íbamos cuesta abajo y sin freno. Ahora ya confiamos más en nosotros. Ya marcamos con más eficacia y recibimos menos goles".
Tenía meditado desde hace tiempo dejar la selección de Serbia: "No era porque se iba Sampaoli. La decisión de renunciar a la selección de Serbia ya la tenía meditada desde el año pasado, de lejos, antes de clasificarnos para el Mundial ya estaba hablando con mi familia. Era una decisión más personal. Mi cabeza y mi cuerpo me dijeron me han dicho lo mismo, tal vez podía cambiar la decisión, pero sentí que era momento de centrarme en la situación actual de mi club. Es un proceso natural y a unos jugadores le llega más temprano o más tarde. Sentí que era el momento y hay muchos porteros jóvenes que les vendrá bien entrar en la selección. Es un proceso natural".
Antepone la ayuda a sus compañeros a su protagonismo: “No sé si tengo madera de líder, si lo dicen pues perfecto. No sé si lo tengo, pero intento ser siempre buen compañero y buena persona. Eso es señal de que intento ayudar en todo lo que pueda. A veces hay que ayudar más a los compañeros que a ti mismo cuando las cosas son negativas. Intento ser buena persona, si dicen eso de mí me alegro”.
Sampaoli no pudo implantar su idea de juego porque no tenía ni los jugadores para hacerlo ni el plantel tenía confianza en sus posibilidades: "Cuando vino Sampaoli trajo una idea que me gustó personalmente, pero hay que transmitirla en el campo. Eso depende de los jugadores si puedes desarrollar esa idea, también tienes que saber si había situación anímica y carácter para jugar así. Somos 25 personas y cada uno con si carácter. Había que comprobar si éramos los jugadores adecuados. Los resultados no acompañaron y estábamos un poco hundimos, sin confianza todo cuesta un poco más. No teníamos jugadores para jugar a eso, por nivel deportivo y por confianza no estábamos bien, y nos costó. Creo que ese fue el principal problema. Para su forma de jugar necesitas diferentes jugadores a los que tenía en la plantilla y más tiempo".
No cree en las estadísticas, que no reflejan el fútbol de verdad: "Tantas redes sociales, tanto contenido, tantas estadísticas... se le está dando mucha importancia a cosas en el fútbol que no la tienen. Le damos importancia a cosas que no es fútbol. El fútbol no es la estadística. Lo mismo mi acción más importante en un partido es un centro lateral que atrapo, no una parada espectacular. Eso no lo sabe ver una estadística. A veces hago paradas y mi familia me dice que no sale en la estadística. Lo importante es marcar más goles en la portería contraria que en la tuya. En el fútbol moderno a veces nos complicamos la vida".
Cómo se puede cambiar tanto en una temporada: "Nosotros también nos lo preguntamos. Terminamos el año pasado después de ir cerca del líder por momentos, estábamos bien asentados en la Champions, y la logramos por tercer año consecutivo. Todo el mundo se acostumbró a eso, pero los equipos tienen rachas malas, cuando lleguen las malas hay que trabajar duro para salir de ahí lo antes posible. Se alargó mucho, y el nivel de confianza bajó, no vimos manera de salir del pozo, no encontramos soluciones con diferentes entrenadores, a nivel deportivo la temporada es mala, pero ahora queda un mes y medio muy ilusionante en la que podemos incluso darle la vuelta a esta situación. En LaLiga cuanto antes hay que sumar lo antes posible".