El segundo entrenador del Barcelona y hermano de Xavi, Óscar Hernández, vio la tarjeta roja directa por parte de Gil Manzano en Son Moix. El asistente tuvo que irse fuera del banquillo en el duelo contra el Mallorca.
El acta reflejó lo siguiente: "En el minuto 40, el técnico Hernández Creus, Óscar fue expulsado por el siguiente motivo: encararse con el banquillo adversario realizando gestos ostensibles con los brazos en alto".
Una explicación que le dejó la puerta abierta a estar contra el Real Madrid en el 'Clásico' del 16 de octubre, ya que no recoge que haya sido por protestar, que se castigan con un mínimo de dos encuentros según el artículo 127 del Código Disciplinario.
"Protestar al/a la árbitro/as principal, a los/as asistentes/as o al/la cuarto/a árbitro/a, siempre que no constituya falta más grave, se sancionará con suspensión de dos a tres partidos o por tiempo de hasta un mes", es la redacción en caso de perderse dos encuentros.
Por su parte, al hermano del ex futbolista le correspondería esta redacción: "Insultar, ofender, amenazar o provocar a otro/a, siempre que no constituya falta más grave, se sancionará con suspensión de uno a tres partidos o por tiempo de hasta un mes".