El portero marroquí, ya en el Al-Hilal, habló sobre su salida de Nervión, la cual se volvía necesaria; en la capital andaluza le espera un homenaje a la altura de su figura.
El Sevilla FC ha perdido en este mercado de fichajes a un sólo titular. Pero qué titular. Yassine Bono, un guardameta que ha marcado una época en Nervión, abandonó la entidad hispalense para marcharse al fútbol árabe. El marroquí, ahora, ha hablado públicamente en 'El Pelotazo' sobre cómo se cocinó su salida de la capital andaluza, lugar donde le espera un acto de homenaje a la altura de su figura en el club.
Bono sabía que su ciclo en el Sevilla FC ya había terminado, que era el lugar y el tiempo exacto para marcharse y dejar su legado intacto en Nervión. El portero marroquí así lo reconoció durante la entrevista: "Es difícil cuando sales de un club donde pasaste los mejores años desde que estás en Europa. Es parte del trabajo, de la trayectoría de los futbolistas. Sentía que era el momento para salir, había dado todo lo que tenía y sería manchar un poco todo lo que se hizo. Si seguía, no tenía la misma energía. El año pasado fue un desgaste muy grande, entre el Mundial, una temporada que no fue sencilla... Salvamos la temporada con un título, pero fue un desgaste emocional y también a nivel familiar no fue fácil. Necesitaba algo nuevo y el club lo sabía. Más allá de lo deportivo es cuestión de rutina. Cumples un ciclo y lo tienes que entender".
Así lo entendieron en la entidad hispalense, donde no pusieron trabas a su marcha -a cambio de un precio justo, evidente- y ya lo esperan con los brazos abiertos para homenajearle como lo que ha sido, una leyenda. El Sevilla FC, como acostumbra, tiene pensado organizarle una despedida a Bono, aunque por los compromisos del portero aún no ha sido posible. De hecho, el marroquí deja la puerta abierta a una fecha: "Vendré en tres o cuatro semanas. Iba a venir ahora, pero tenía solo un día y era el cumpleaños de mi hijo. Intentaré venir el próximo mes".