El serbio empató un Betis-Sevilla que acabó con diez contra nueve por las expulsiones de VAR de Montiel, Fekir y Borja Iglesias con un golazo calcado al que marcó en Mallorca y tuvo el triunfo con un disparo al larguero y un remate en último suspiro que sacó Bravo.
De jugador descartado a imprescindible. De tener las maletas hechas antes de cumplir su último año de contrato, a convertirse a sus 30 años en capitán general con mando en plaza. Dio tres puntos cruciales al Sevilla FC de Jorge Sampaoli en Mallorca con un increíble golazo y ha sido el gran protagonista del derbi con un tanto calcado al que marcó en la isla. Zapatazo con el que empataba, ya con el Sevilla en superioridad numérica, un derbi marcado por las tres expulsiones de VAR (dos en el Real Betis -Fekir y Borja Iglesias-, y una en el Sevilla -Montiel, el primero en abandonar el campo-).
Tuvo Gudelj, además, la opción de dar el triunfo a su equipo con un disparo al larguero en una extraordinaria volea y un último remate tras asistencia de Navas en los compases finales en el que Bravo sacó una extraordinaria mano. A falta del acierto de los tres delanteros: Rafa Mir, perdonó en un par de claras ocasiones; En-Nesyri, un par de remates de cabeza muy desviados; o Dolberg, no se puso de gol en los minutos que disfrutó; Sampaoli ha encontrado un ‘nueve’ en un central con llegada (pudo rematar una falta en el primer tiempo) y una extraordinaria pegada.
Sampaoli pasó de jugar sin un delantero como referencia, porque Rafa Mir volvió a arrancar en banda derecha, a meter a dos nueves para fijar a los centrales y buscar las entradas por las bandas. Los tres tuvieron minutos en un partido que el Sevilla vio perdido tras la expulsión de Montiel y el gol de Navas en propia puerta. De forma incomprensible, el técnico argentino decidió prescindir de Rafa Mir, uno de los pocos jugadores con físico y piernas, para dar entrada a Jesús Navas.
Con todo en contra, sin embargo, Fekir soltó un codazo a la cara de Papu Gómez, lo expulsó Sánchez Martínez e igualó la inferioridad numérica del Sevilla, que se vio con uno más y con opciones de ganar el derbi cuando Borja Iglesias se fue a la caseta por pisar, sin intención, el tobillo de Joan Jordán.
Al Betis le faltaron tablas de equipo grande para poner la puntilla a un Sevilla muy tocado al que mantuvo en pie Bono, sacando un mano a mano a Borja Iglesias y otro a Álex Moreno. Y el Sevilla saca un punto que le permite salir de la zona de descenso, pero dejó vivo por falta de colmillo a un Betis que acabó fundido con nueve jugadores.
Nueve cartulinas amarillas, cinco para el Sevilla (Acuña, Lamela, Papu, Gudelj y Telles) y cuatro para el Betis (Carvalho, Luiz Henrique, Álex Moreno y Claudio Bravo) y tres rojas mostró Sánchez Martínez, quien expulsó incluso al entrenador de porteros del Betis, Toni Doblas. Intensidad mal entendida y tensión en un derbi que no deja la sensación de triunfo en ninguno de los dos contendientes.
El Betis sigue cuarto, en Champions, y el Sevilla sale de la zona de descenso. El Betis necesita aprender a ganar derbis, y el Sevilla mejorar en su fútbol para no luchar por el descenso esta temporada.