Los nervionenses visitan a domicilio al PSV en la segunda jornada de la Champions League; la primera UEFA la ganó en ese mismo estadio y la pasada temporada cayó en la vuelta de los playoffs, aunque acabó tocando plata.
Hablar de Eindhoven en Nervión es hacerlo del comienzo de todo. Esa es la sensación que se perdibe en el Ramón Sánchez-Pizjuán, donde descansan siete UEFA Europa League's aguardadas por uno de los equipos más laureados del siglo XXI -en competiciones europeas-. El próximo martes, el Sevilla FC regresará al Philips Stadion para disputar la segunda jornada de la Champions League, competición que no ha comenzado de la mejor forma posible -empate en su feudo ante el Lens-. En dicho estadio, los nervionenses tan sólo han disputado dos partidos a lo largo de su historia, pero ya ha bastado para convertirse en uno de los lugares más icónicos para su afición.
El 10 de mayo de 2006, el Sevilla FC disputó su primera final europea, ante el Middlesbrough, en el Philips Stadion. El estadio del PSV de Eindhoven fue testigo de la primera gran noche en la Europa League del club nervionense, que goleó a su rival gracias a los tantos de Luis Fabiano, Enzo Maresca -por partida doble- y Frédéric Kanouté. Aquel día, Javi Navarro regresó a la capital andaluza con una UEFA -que no la última- bajo el brazo, comenzando así la leyenda de aquella ciudad neerlandesa y la entidad hispalense.
La pasada temporada, tras casi 17 años sin volver, el Sevilla FC regresó al Philips Stadion. Esta vez lo hizo para enfrentarse al PSV en la vuelta de los playoffs de la Europa League. Los nervionenses clasificaron como terceros en la fase de grupos de la Champions League, mientras que los neerlandeses hicieron lo propio en la segunda competición europea -segundos en su grupo-. Con un clarísimo 3-0 en la ida, a losblanquirrojos les tocó sufrir ante un equipo liderado por Luuk de Jong -precisamente uno de los héroes en el idilio sevillista con esta competición-. Cayeron 2-0 y estuvieron muy cerca de quedar eliminados, pero su magia con la Europa League les salvó del infierno... y se acabó echando en sus brazos, por séptima vez, en Budapest ante la Roma.
Las primeras veces nunca se olvidan. En el sevillismo, Eindhoven siempre significará el comienzo de una andadura histórica en Europa, pero esta vez le toca ir a 'Tierra Santa' en unas condiciones que jamás antes ha experimentado. Lo hará en la Champions League -inédito- y en la segunda jornada de la fase de grupos de la misma. Aunque un empate a domicilio en competición europea siempre se ha tildado de positivo, en Nervión tampoco olvidan el resultado ante el Lens que levanta miedos pasados.
Por ello, los de José Luis Mendilibar ya viajan a Eindhoven para continuar con un idilio que jamás debería romperse: el Philips Stadion y Nervión.