Los hispalenses aguantaron como pudieron el vendaval culé en la primera mitad, pero vieron destrozadas sus esperanzas de puntuar 20 años después en el Camp Nou tras una segunda parte monumental del conjunto catalán.
El primer partido de la segunda vuelta para Sevilla FC y FC Barcelona se presentaba como una oportunidad de oro para ambos equipos de sumar tres puntos debido a los resultados de esta jornada.
Comenzaba el encuentro con problemas para el combinado catalán debido a la lesión de un Sergio Busquets que se hizo daño en el tobillo al arrastrar mal. Sin embargo, esto no fue impedimento para que los muchachos de Xavi Hernández dominaran de principio a fin la primera mitad del choque.
Tan sólo una acción aislada de En-Nesyri en los primeros cinco minutos de juego dieron alas a un Sevilla que aguantó a duras penas las embestidas del Barcelona. En el 17, Bono se vistió de héroe para sacar un tiro a quemarropa de Lewandowski que previamente había rebotado en Gudelj, siendo esta la primera acción de peligro real del encuentro. Araujo remató de cabeza el córner, pero su disparo salió desviado por poco.
Las acciones de Gavi y Raphinha seguían dándole alas al cuadro local, y Lewandowski volvió a probar a Bono desde la frontal del área con un latigazo que el marroquí despejó de forma magistral. A partir del minuto 30, el Sevilla comenzó a construir jugadas y consiguió cortar un poco el ataque culé, aunque ni En-Nesyri ni Óliver estuvieron acertados de cara a puerta.
Ya en el minuto 42, Gudelj trató de interceptar un centro de Pedri hacia Raphinha, y su despeja por poco termina entrando en su propia portería. En el tiempo añadido, Rakitic entró a destiempo sobre Araujo, en una acción que le costó la tarjeta amarilla.
Jorge Sampaoli movió ficha tras el descanso y dio entrada a Bryan Gil y Lamela, sustituyendo a Óliver y En-Nesyri en busca de un poco de verticalidad y mordiente en ataque. El argentino no comenzó acertado, y perdió tres balones de forma consecutiva, provocando el último una ocasión bastante peligrosa que erró Lewandowski.
Guiados por Pedri, los jugadores del Barcelona seguían buscando desesperadamente un gol que se resistía, teniendo Raphinha una ocasión de cabeza que blocó Bono sin problemas. Sin embargo, fue Jordi Alba el que abrió la lata en el 58 con un disparo cruzado imparable para Bono tras una jugada de fútbol fantasía entre Raphinha y Kessié.
Las malas noticias no se quedaron ahí para el conjunto hispalense, ya que Marcos Acuña tuvo que abandonar el terreno de juego lesionado, entrando en su lugar un Lucas Ocampos que automáticamente se convirtió en la referencia ofensiva del Sevilla. Pese a los intentos del técnico argentino por cambiarle la cara al equipo, Gavi hizo el segundo en el 71 gracias a una asistencia impecable de Raphinha que el palaciego remató sólo en el segundo palo.
El brasileño buscó el gol y lo terminó encontrando en el 79, gracias a una asistencia de Jordi Alba, que prolongó un pase picado de Frenkie De Jong para que su compañero sólo tuviera que empujarla ante la presencia de Bono. Tuvo que ser Badé en el 88, sin duda uno de los mejores de su equipo, el que realizara el primer tiro a puerta para los andaluces, rematando de cabeza un córner.
Sin pena ni gloria, un año más, el Sevilla salió goleado del Camp Nou por un Barcelona que mantiene sus aspiraciones intactas para proclamarse campeón de LaLiga esta temporada, en un partido donde los pupilos de Jorge Sampaoli sólo tuvieron 10 minutos de presencia sobre el verde del feudo culé.
FC Barcelona: Ter Stegen, Koundé, Araujo, Christensen, Alba, Pedri, Busquets, De Jong, Rapinha, Gavi, Lewandowski, Kessié, Ansu Fati, Marcos Alonso, Balde, Ferrán.
Sevilla FC: Bono, Montiel, Badé, Gudelj, Rekik, Acuña, Gueye, Jordán, Rakitic, Óliver, En-Nesyri, Bryan, Lamela, Ocampos, Fernando.
Goles: Jordi Alba (58'), Gavi (71'), Raphinha (79').
Árbitro: Sánchez Martínez.