Con 2-3 en el marcador, Gudelj entregó un papel con instrucciones de Sampaoli a Ólvier Torres, pero Acuña se lo arrebató y lo arrojó al terreno de juego para evitar otro ‘papelito’ como el que protagonizó Joan Jordán en el Camp Nou.
La lamentable derrota del Sevilla FC ante Osasuna, que deja al equipo de Jorge Sampaoli mirando de nuevo a la zona baja de la tabla, ha dejado una imagen impactante sobre el terreno de juego: Marcos Acuña arrebatándole a Óliver Torres el papel que le había entregado Gudelj a su compañero con instrucciones de Jorge Sampaoli. Un acto de rebeldía, de valentía, del campeón del mundo con Argentina que podría acarrearle consecuencias porque ha desautorizado públicamente a su entrenador.
Acuña quiso evitar otra situación dantesca como la vivida en el Camp Nou, donde Joan Jordán recibió en un papel un número considerable de órdenes que el centrocampista trató de trasmitir al resto de los componentes del equipo durante varios minutos de desconcierto. Hoy, con 2-3 en el marcador, ha vuelto a entregar un papel a sus jugadores. En esta ocasión, el destinatario era Óliver Torres y el mensajero Gudelj. Ninguno de los dos contaba con la inesperada actuación de Marcos Acuña, que se interpuso entre ambos, se hizo dueño del papel, lo hizo una bola y lo arrojó al césped del Sánchez-Pijzuán.
Seguramente, Sampaoli no contaba con la sublevación de su compatriota Acuña, uno de sus jugadores de confianza dentro del vestuario, pero era un riesgo que corría el técnico argentino. Como era de esperar, y como ya ocurrió después de la derrota en Barcelona, el tema se ha hecho viral en redes sociales y son muchos los comentarios jocosos y los memes con los que los sevillistas se refieren a lo acontecido.
No se trata de ninguna novedad. El técnico argentino ya ha obligado en más de una ocasión a uno de los suyos a dar un papel a un jugador que entra al terreno de juego para que se lo pase a otro con las órdenes tácticas correspondientes del técnico de Casilda. Sin ir más lejos, el citado caso de Jordán en el Camp Nou, en el que el catalán estuvo varios minutos descifrando las órdenes de su técnico mientras el Barcelona pasaba por encima.
Ni Sampaoli ni Acuña se han referido, de momento, a un tema que va a dar mucho que hablar en un Sevilla alocado que ha sido incapaz de superar a Osasuna después de que hayan sumado casi todos sus rivales directos en la lucha por evitar el descenso. La dolorosa derrota ante Osasuna se suma a una semana negra en la que Sampaoli tratará de resucitar a un equipo con claros síntomas de decadencia.