Hansa Rostock 2-1 Sevilla: La intensidad no viajó a Alemania

Bartolomé Franco Rodríguez hace 9 meses 488
Rafa Mir y Rakitic tras el primer gol frente al Hansa Rostock Foto: Sevilla FC

Los de Nervión caen derrotados en un partido que deja pocas notas positivas. Mañana nueva oportunidad para resarcirse.

El Sevilla FC comenzó la segunda parte de la pretemporada en Alemania frente al Hansa Rostock. Un partido donde volvió a faltar intensidad en la primera parte como frente a Independiente, pero esta vez no hubo arreón en la segunda mitad.

Errores infantiles

Los de Mendilibar salieron dormidos. Quizás asombrados por el ambiente que presentaba el Ostseestadion, más propio de un partido importante que de un amistoso. La pasión de los aficionados del Hansa Rostock fue contagiada a sus jugadores que salieron más intensos al partido. Como ya ocurriera frente a Independiente del Valle, un fallo de concentración acabó costando el gol local. Navas dio un pase atrás sin tensión que Pröger interceptó ante un Gattoni que se pasó de frenada. El delantero alemán se plantó sólo frente a Dmitrovic y tras regatearlo puso el primero en el marcador.

El Sevilla empezó a tener posesiones más largas, aunque la mayoría de ellas acababan en la nada, ante una defensa alemana bien colocada y que no dejaba huecos por dentro.El desborde de Idrissi y algún centro de Navas eran las únicas formas para acercarse al meta rival, que veía como todos los disparos se iban lejos de su portería. La ocasión más clara llegó tras un disparo desde la frontal de Delaney que Kolke despejó. De esa acción nació el segundo de los alemanes. Dmitrovic salió en falso a despejar un balón largo que se volvió a llevar Pröger. El delantero esta vez cedió el balón para que fuese Bachmann quien anotase a puerta vacía. 

Los sevillistas no mejoraron en lo que restó de primera parte e incluso fueron menos verticales si cabe. Rozando el final fueron los locales quienes estuvieron más cerca de celebrar un nuevo gol. La falta de intensidad se volvió a hacer presente y de no ser por un Dmitrovic que se hizo gigante ante Pröger los alemanes se habrían ido con una ventaja de tres goles al descanso. 

Ni los cambios fueron suficientes

La segunda mitad arrancó con una sola sustitución por parte del de Zaldívar. Alberto Flores pasó a ocupar la portería en detrimento de Dmitrovic. Lo que no cambió fue el Sevilla en estos primeros compases. Defensas y centrocampistas sevillistas seguían empeñados en lanzar balones al espacio a Rafa Mir, que parecía desconectado del partido. Pero en el fútbol se pasa de la noche al día en un abrir y cerrar de ojos. El delantero murciano recibió un pase filtrado de Rakitic y con un potente disparo superó al guardameta rival por alto. 

Tras el tanto llegó un triple cambio en las filas del Sevilla para remodelar la defensa. Juanlu, Pedrosa y Kike Salas entraron en lugar de Navas, Acuña y Gudelj. El gol no desató una avalancha ofensiva ni nada que se le pareciese en busca del gol del empate. Aún se denota falta de frescura en las piernas de los jugadores sevillistas, a los que se les notó más cansados que a los alemanes que llevan de pretemporada desde finales de junio. Mendilibar realizó más cambios dando entrada a Pedro Ortiz y Óscar Rodríguez en lugar de Idrissi y Delaney. Las dos notas más positivas dentro del gris partido de los hispalenses aunque sin llegar a un nivel que les asegure un hueco en la plantilla de cara a esta temporada. 

Ya con sólo cinco minutos por cumplirse entró Isaac en lugar de Rafa Mir. Un tiempo en el que el Sevilla no inquietó la meta rival y en el que parecía estar pensando más en el partido de mañana que en el que estaba jugando. 

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