El plebiscito final llegó y la afición del Sevilla FC, tras el triunfo ante el Athletic que no le permitió acceder a la tercera plaza porque el Atlético de Madrid se impuso a la Real Sociedad (1-2), mostró su respaldo mayoritario a Julen Lopetegui. Tres temporadas, la conquista de la sexta Europa League y tres clasificaciones para la UEFA Champions League han pesado más que el debate sobre el empobrecimiento del juego del equipo.
Para muchos, un apoyo sorprendente, pero la afición del Sevilla dictó sentencia y envió un claro mensaje a Monchi. La ovación al ‘León de San Fernando’ tras corear el nombre de Lopetegui deja entrever que los sevillistas aceptarán la difícil decisión del director deportivo que tanta gloria ha dado al club. La reunión que esta semana mantendrán Monchi y Lopetegui aclarará una situación que no puede demorarse en exceso porque el técnico es pieza clave en la construcción del nuevo proyecto (con ventas de futbolistas importantes garantizadas).
Ganó el Sevilla por la mínima al Athletic en un partido con buenas fases de juego, certificó su cuarta plaza tras el triunfo del Atlético de Madrid en San Sebastián y la afición disfrutó enviando su masivo reconocimiento al Zamora de LaLiga, Bono; despidiendo a Koundé, la llave para generar plusvalía y cuadrar cuentas; y reconociendo el liderazgo de Diego Carlos, su futuro es una incógnita, y del capitán Iván Rakitic, el que mejor sabe conectar con los aficionados.
La grada envió un claro mensaje a Monchi y el partido, otro: es muy difícil lograr el éxito en las alturas con un delantero que perdona tres clarísimas ocasiones de gol. Los sevillistas agradecen la actitud de En-Nesyri, pero sus aptitudes despiertan muchas dudas. Hasta en tres ocasiones estuvo solo ante Unai Simón y en ninguna de ellas definió con la calidad que se exige al delantero de un equipo que volverá a codearse en la Champions con los mejores equipos de Europa. Le sustituyó Rafa Mir y el máximo goleador del Sevilla esta temporada (13 goles) encontró el acierto que le faltó al internacional marroquí.
Marcó el máximo goleador del equipo: Rafa Mir
El solitario gol de Rafa Mir hizo justicia en un partido con dos tantos anulados por el VAR (el de Yuri Berchiche en el 27’ por tocar previamente el balón con la mano y el de Rekik al iniciarse la segunda mitad por fuera de juego de Koundé en la jugada previa a su remate a gol) y alimentó el ambiente festivo en la despedida a una extraña temporada con final feliz. También hubo dos balones al palo, uno por cada equipo. El de Lamela de cabeza tras un extraordinario centro de Acuña y el de Iñaki Williams en un despeje blando de Dimitrovic, titular para que Bono pudiera celebrar su Zamora sin sobresaltos.
Los múltiples gestos individuales de calidad de los Lamela, Óliver Torres, Acuña, Delaney, Navas, Koundé… no iban acordes al juego colectivo de un equipo que volvía a complicarse con pérdidas innecesarias en las salidas de balón. Si continúa dirigiendo al Sevilla, Lopetegui tiene que buscar fórmulas para generar un fútbol más fluido.
Será ese uno de los temas a tratar en el inminente encuentro entre Monchi y su todavía entrenador. El director deportivo ha dejado claro en más de una ocasión que tomará una decisión independientemente de la corriente de opinión que se perciba en los aficionados, que de forma masiva le han mostrado la fe que tienen en él y la confianza en un técnico que se ha ganado el crédito con buenos resultados.