En apariencia nada se mueve sobre la posibilidad de fichar al exjugador del Madrid, en primer lugar porque a Monchi le urge reforzar antes el eje de la zaga con uno o dos centrales, pero Isco sigue estando sin equipo y, como agente libre, se pueden dar las condiciones económicas para que juegue de nuevo a las órdenes de Julen Lopetegui. Luis Alberto sigue esperando para cumplir su deseo de volver a Nervión
Hay varias razones que obstaculizan la posibilidad de que Isco fiche por el Sevilla FC. Para empezar, no cumple el perfil que desea Monchi en la reconstrucción del equipo para la temporada 2022-23. Sus 30 años impiden que cumpla un requisito crucial, rejuvenecer un plantel cargado de veteranos, así como que pueda revalorizarse para una futura venta que genere plusvalía.
Su astronómico salario en el Madrid, 12,1 millones de euros, sería una tercera razón, aunque después de salir del conjunto merengue, van pasando las semanas, Isco sigue sin encontrar acomodo en ningún equipo y el malagueño ya es consciente de que tendrá que bajar muchísimo sus pretensiones económicas para encajar en un club de Champions, como el Sevilla y como tantos otros conjuntos, con dificultades para cumplir el tope salarial.
A Monchi, en principio, es una pieza que no le encaja. El director general deportivo del Sevilla, además, prioriza reforzar el eje de la zaga, con uno o dos centrales (dos mejor que uno), y prefiere meter más músculo en el centro del campo para evitar que el que equipo sufra como el año anterior con una hipotética baja de Fernando, que ha cumplido ya 35 años y no tiene relevo natural en el plantel (no hay otro igual con su capacidad defensiva y su calidad táctica para dar equilibrio).
Sin embargo, Julen Lopetegui considera que al fútbol de su Sevilla, de toque y posesión de balón, le vendría como anillo al dedo un futbolista de sus características. Tras la marcha de Banega, eso es cierto, ningún jugador candidato a hacerlo (Papu, Óliver Torres, Rakitic, Joan Jordan…) ha sido capaz de dar convertirse en el catalizador del juego equipo, en el organizador capaz de manejar los tiempos de cada fase de los partidos.
A Isco se le ha visto en redes sociales entrenando a nivel de elite y mostrando unas condiciones físicas que se le han echado en falta en muchísimas ocasiones en el Madrid. Parece estar preparado para la exigencia de un Sevilla que quiere mejorar el pobre papel que realizó en la UEFA Champions League la pasada campaña.
¿Se acabarán encontrando los caminos de Isco y el Sevilla? Es una de las incógnitas del mercado. Tendría, en principio, que salir al menos Óliver Torres, a quien se le ha invitado a buscarse equipo. También es una incógnita si Monchi será capaz de incorporar a Isco y a otro futbolista que está deseando recalar en Nervión: Luis Alberto, quien ya expresado a la Lazio, por segundo año consecutivo, su deseo de volver al club en el que se formó.
El margen económico, teniendo aún que reforzar el eje de la zaga, puede supone un freno insalvable. Y no está previsto, en principio, que el Sevilla, como el Barça o como quiere hacer el Betis, recurra a las ya famosas palancas económicas para ampliar un margen salarial que le permita introducir nuevas caras en su vestuario.