Las notas del Real Sociedad-Sevilla FC: Erik Lamela, marcando, y Suso, asistiendo, los mejores

Dmitrovic (6): No tuvo un partido fácil. La Real Sociedad le dio mucho trabajo y, aunque le realizó una buena parada a Sorloth, es cierto que pudo hacer algo más en el segundo gol de los locales.

Montiel (SC): Se lesionó a los ochos minutos de partido y, por los gestos, puede desencadenar en rotura muscular. Habrá que esperar a las pruebas.

Loïc Badé (6,5): Partido sin errores graves, pero tampoco con una gran actuación suya. Expeditivo en lo que tuvo. Es cierto que estuvo algo blando en el gol de Brais Méndez, al igual que el resto de sus compañeros.

Gudelj (6): No estaba al 100% de sus capacidades debido a los tantísimos minutos jugados esta temporada y se notó. Además, se vio sobrepasado debido al dominio de la Real Sociedad durante la primera parte. Aún así, no cometió errores graves. Se marchó sustituido al descanso.

Diego Hormigo (4): Su posición más natural durante la presente temporada es la de central y su debut con el primer equipo llegó en el carril zurdo. Eso sumado a que se enfrentó a uno de los mejores jugadores de la presente liga, Kubo, se vio perdido en el terreno de juego. Tarde en los duelos y pecando de nerviosismo con balón. Fue sustituido al descanso.

Pape Gueye (6,5): De menos a más, sintiéndose bien con balón, pero con demasiada inferioridad en el centro del campo. Mejora en cada partido y se siente muy cómodo distribuyendo el juego.

Manu Bueno (7): Sobrio actuación la del jerezano. Por su actitud y desempeño sobre el césped, pocos dirían que se trata de su segunda aparición con el primer equipo. No cometió apenas errores y supo decidir siempre inteligentemente. A punto de anotar un golazo, que salvó con una magistral parada Remiro. Fue sustituido a la hora de partido.

Lamela (7): Autor del único gol sevillista del partido. Noveno tanto en su cuenta particular esta temporada y confirmándose como un jugador muy aprovechable para Mendilibar y el Sevilla. Intenso durante todos los minutos y, además, realizando varias entradas exitosas.

Óliver Torres (6,5): Erró pases, pero fue por arriesgar. El único que le dio algo de ritmo a su equipo en la primera mitad, aunque no estuviera acertado. Es un jugador importante para Mendilibar que, además, trabajó mucho sin balón.

Papu Gómez (5,5): Su último partido no ha sido bueno. Poco ritmo, sin desborde y partiendo desde una posición en la que no se le ve muy cómodo. No falla pases, pero tampoco arriesga y ‘ayuda’ al fútbol plano.

Rafa Mir (5,5): Muy solo y perdido arriba. Su temporada no ha sido la mejor, aunque hoy encadenó varias jugadas. Mejoró en ese aspecto, pero le faltó mucho en la mayoría.

Jesús Navas (6): No iba a jugar, pero tuvo que sustituir a Montiel por lesión. Realizó un partido normal, lo que pasa que el de Los Palacios acostumbra a rozar el sobresaliente siempre. Sin errores, aunque no logró completar grandes centros.

Nianzou (6,5): Salió en el descanso y no defraudó en su vuelta. Se postula como candidato a jugar mucho la próxima temporada, aunque debe mejorar, sobre todo, en leer los tiempos del partido. Bien en los duelos.

Alex Telles (6): Le tocó enfrentarse a un Kubo más cansado y luego a un Cho con muchas ganas de demostrar cosas. De hecho, el segundo gol lo firma él mismo. No fue fácil su encuentro, pero no tuvo errores graves.

Suso (7): Seguramente no fue su mejor partido, ni el más expeditivo, pero es el jugador diferencial del Sevilla. Controló los tiempos, manejó a su equipo con el balón y firmó un pase maravilloso para que Lamela anotara. Estuvo cerca de marcar el 2-2.

Tecatito Corona (6): Se le ve a mejor ritmo y eso es bueno para Mendilibar. Se despide de una complicadísima temporada cuajando buen encuentro, intentándolo siempre y mirando a la portería rival.

El entrenador

Mendilibar (7): Dio más que su equipo. Se encontró con la mala fortuna de Montiel y su lesión, lo que le obligó a gastar un cambio. Sus jugadores estaban muy cansados, se notó, pero él quería, al menos, el empate. Se despide de la temporada con buen sabor de boca pese a la derrota.