Las notas del Sevilla FC ante el Alavés: Dmitrovic y Badé, los mejores; Rakitic, golazo a pase de Navas

Joaquín Adorna hace 1 año 1.2k
El once del Sevilla FC en el partido de Copa ante el Alavés, en el que ha logrado el pase a los cuartos de final. Foto: SFC Media

El meta serbio, con tres intervenciones cruciales, y el central francés, muy seguro, sostuvieron al Sevilla FC ante un Alavés de Segunda que tuvo contra las cuerdas a los de Sampaoli durante muchas fases de la eliminatoria copera. El capitán Navas asistió a otro líder, Rakitic, que marcó un golazo con el que el Sevilla logra el pase a los cuartos de final de la Copa.

Dmitrovic (8): Notable. Tres paradas cruciales. La primera, para evitar el primer tanto del Alavés. La segunda, en una falta en la que sacó el balón sin aspavientos, sin recrearse, pero de forma muy efectiva. La tercera, con la que evitó la prórroga. El Sevilla tiene muy bien cubierta la portería con dos porteros de plena garantía.

Loïc Badé (8): De los mejores. Muy seguro en defensa y sin complicarse en la salida de balón. Supo vivir con la cartulina amarilla desde el minuto 64.

Gudelj (4): Supenso. Inseguro. Uno de los sacrificados por Sampaoli en el descanso junto a Suso para dar entrada a Fernando y Jesús Navas. Tenía tarjeta desde el minuto 31 y Sampaoli evitó riesgos con buen criterio porque se jugó la roja en una contra del Alavés.

Rekik (6): Otro viviendo en el alambre con tarjeta amarilla desde el minuto 24. No da buena sensación verle con el muslo vendado, pero el Sevilla está tan necesitado de centrales que, sin tener grandes virtudes, alivia verle sobre el campo.

Montiel (6): Partido completo del campeón del mundo en su vuelta a la titularidad. Con la entrada de Navas, se movió por el centro del campo y tuvo detalles interesantes. A veces parece muy bueno y en otras ocasiones hace cosas de principiante. Su chispa es muy necesaria en un equipo diésel.

Acuña (6): Como Rekik, aguantó todo el partido a pesar de que recibió una amenazante amarilla en el minuto 35. Es muy bueno, lo sabe y le ha perdido el respeto a las buenas formas. Un poquito de su desahogo le vendría muy bien a Navas, su contrapunto en recato. Aguantar el balón es una virtud. Perderlo en la banda un par de veces por no elegir el momento de dar salida al juego del equipo, en cambio, es un defecto. Muchísimo mejor en el primer tiempo, no encontró a En-Nesyri en un pase de gol, que en la segunda mitad.

Rakitic (6): Su golazo le salva en un partido en el que volvió a demostrar el ritmo cansino que le caracteriza y que, en esta ocasión, le vale para superar a un equipo de Segunda división.

Joan Jordán (5): Aprobado porque el Sevilla pasó a los cuartos de final de la Copa del Rey. Muchísimos errores no forzados que complican el juego limpio del equipo. En defensa, tampoco está donde debe en muchas ocasiones.

Lamela (4): En su eterno amagar sin golpear. Una pena porque tiene lo que más necesita el Sevilla: velocidad. Después de 87 minutos sin asomarse a la meta rival, salvo en un disparo a las nubes, dejó su plaza a Rafa Mir.

Suso (4): Nada. Lo tuvo que sustituir Sampaoli en el descanso. Si Monchi encontrara la forma -un equipo que pagara gran parte de lo mucho que cobra-, debe ser un firme candidato a salir en este mercado invernal.

En-Nesyri (4): Tuvo 78 minutos y no sale del círculo vicioso en el que ha entrado: mucha entrega y ninguna eficacia.

Los cambios:

Jesús Navas (6): Entró por Suso tras el descanso y dio una magnífica asistencia a Rakitic en el gol de triunfo. Mantuvo el tipo.

Fernando (6): De nuevo de central supliendo a Gudelj tras la primera mitad. Bien. Mejoró cuando entró Niaznou en la recta final y adelantó su posición al centro del campo.

Nianzou (5): Tuvo el último cuarto de hora. Al menos, en esta ocasión no hizo ningún regalo.

Rafa Mir (s.c.): Entró en los últimos minutos. Nada reseñable. Poco tiempo como para calificar su actuación.

El entrenador:

Jorge Sampaoli (5): Aprobado porque el Sevilla ha pasado a la siguiente eliminatoria de la Copa del Rey y porque tomó decisiones en el descanso (los cambios) que ayudaron al equipo. Demasiados apuros en muchas fases del partido.  

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