Desde que se conoció su nombre como posible refuerzo para el Sevilla FC en el mercado invernal, quedó claro que Loïc Badé cuadraba con el perfil que buscaba Monchi. Joven, 22 años, y con amplio margen de crecimiento deportivo. Un futbolista al que ya conocía la dirección deportiva, de hecho, quiso ficharlo antes de que el Lens lo traspasara al Rennes por 17 millones de euros, según apunta Besoccer Pro. Diestro, el primer perfil que buscaba el Sevilla antes de que se conociera que Marcao iba a tener que pasar por el quirófano. Y viable económicamente, a través de una cesión con opción de compra.
El central francés ha estado cedido en la Premier (en el Nottingham Forest) por el Rennes, el club al que pertenece y en el que disputó los únicos noventa minutos que ha jugado esta temporada, un riesgo -su inactividad- que el Sevilla está dispuesto a asumir. Las relaciones que Monchi mantiene con el Rennes son buenas y las conversaciones para lograr la cesión de Badé van por buen camino y se pueden cerrar en breve, porque el jugador no juega en el Nottingham y el conjunto francés le quiere dar un nuevo destino en enero.
Podría convertirse en el primer fichaje de Monchi para el Sevilla de Jorge Sampaoli en el mercado invernal, pero no el único. El técnico argentino ha dejado clara sus necesidades en la rueda de prensa previa al partido de Copa ante el Juventud de Torremolinos, en la que ha manifestado que a su equipo le hacen falta cinco fichajes: “dos centrales, el diestro y uno zurdo por la operación a la que debe someterse Marcao, un lateral izquierdo, un volante y un delantero por dentro o por fuera para sumar a la falta de números y de calidad”.