Ha vuelto a la titularidad y, con él y Nianzou, el Sevilla ha logrado su primer triunfo en la segunda era de Sampaoli, dejando además en Mallorca la portería a cero. El brasileño se sincera en una entrevista y explica cómo fue la charla con Sampaoli, quien le convenció para volver a jugar aun no estando a tope físicamente.
Dos días antes de que Jorge Sampaoli le incluyera la lista de convocados para jugar frente al Athletic Club de Bilbao, Julen Lopetegui había dicho en rueda de prensa que no tenía el alta médica. Sin embargo, el técnico argentino hablo con Marcao, le dijo que lo estaba viendo entrenar bien y pese a que no estaba al cien por cien para volver a los terrenos de juego, ambos decidieron que era el momento de volver.
Sampaoli y lo conocía porque se habían enfrentado cuando el técnico dirigía al Olympique de Marsella y el central brasileño jugaba en el Galatasaray. El jugador, con el que el Sevilla FC ha logrado la solidez defensiva que necesitaba, ha desvelado la conversación que mantuvo con el técnico de Casilda en una entrevista concedida a Relevo. A ello se ha referido y a otros temas de actualidad.
La charla con Sampaoli, quien le convenció para jugar: "Nunca había estado tanto tiempo sin jugar, pero mantuve la mentalidad para cuando pudiera volver hacerlo más fuerte. No estaba al 100%, pero habló conmigo (Sampaoli, después de que dijera dos días antes Lopetegui que no tenía el alta médica) y me dijo que me estaba entrenando bien. Queríamos probar, al día siguiente me volví a sentir bien y decidimos que iba a jugar. Me habló del día en el que nos enfrentamos (Marcao en el Galatasary y el técnico al frente del Olympique de Marsella) y me dijo que me había visto jugar fuerte".
El objetivo, partido a partido: "Primero tenemos que salir de esta situación, si lo logramos hacer, ya pensaremos en otro objetivo. Cuando uno está en el Sevilla los objetivos son más grandes. Estás en una liga importante".
Amistad con Fernando, compañero en el Galatasaray: "Estoy todo el día con él. Estamos siempre de bromas. Es un jugador muy importante para nosotros. Nos hace mucha falta, seguro que va a volver rápido y más fuerte. Aprendí mucho con él en el Galatasaray (ganaron tres títulos en seis meses). Es un jugador muy inteligente y que nos hace falta dentro del campo".
Su dura llegada a la élite: "Tenía 11 o 12 años, jugaba en el Gremio, un club grande de Brasil. Después de un año hablaron conmigo y me dijeron que no me necesitaban más. Mi madre y mi padre no sabían cómo decírmelo. Una noche se sentaron conmigo y me dijeron que el club les llamó y que ya dejaba de formar parte del equipo. Me puse a llorar y salí de casa. Mi hermano se pegó una carrera, se sentó de frente, me habló mirándome a los ojos y me dijo que la vida es así. Cuando te da un golpe te tienes que levantar más fuerte. Después de aquello lavé la ropa y al día siguiente estaba entrenándome más. Aprendí que cuando algo me desanima al siguiente día hay que estar más fuerte".
Su salto a Europa: "No sentí tanto cambio (cuando llegó a Portugal con 21 años para jugar en Rio Ave y el Chaves), en Brasil tuve un entrenador que trabajaba de manera parecida, por lo que no fue grande. Sí se notó más en Turquía (en el Galatasaray), en un fútbol más físico y de transición. Cuando he venido a España es diferente, es top del mundo, por la táctica, la inteligencia y la habilidad para jugar rápido".
Jugar el Mundial con Brasil: "Para todos los jugadores brasileños el objetivo es estar representando a su selección. Desde pequeño mi sueño era jugar en grandes clubes y representar a mi selección”.
Centrado en su profesión: "El fútbol para mí representa muchas cosas. Desde pequeño juego en la calle con mis amigos y con mi hermano. Representa también mi familia, mis padres estaban siempre apoyándome y animándome. Ahora a veces llego a casa, estoy cansado, veo a mis niñas y digo y pienso que necesito dar más, que mis hijas necesitan de mí, mi mujer necesita de mí, mi madre, mi padre. El fútbol es una cosa muy grande".
El vínculo con su heramano fallecido: Dionatan Teixeira: “Fue muy importante, era mayor, lo seguía mucho y él me ayudó a ser el jugador que soy. Es mi referente (lleva su nombre tatuado), siempre profesional y correcto. Mi forma de jugar hoy es como era él. Yendo fuerte a por cada balón e intentado ayudar al máximo a los compañeros. Lo que soy es por él. Cuando faltó (falleció por un ataque cardíaco en un partido de fútbol hace dos años) fue muy duro, necesité un tiempo para recuperarme, pero mi familia siempre estuvo conmigo y lo superamos".
Importante recordar a Antonio Puerta: "No tuve otro referente, sólo él. Desde pequeño siempre estuvo con nosotros. Cuando mi padre y mi madre se separaron fue un poco el jefe de la casa. Como jugador, hermano, padre, fue un conjunto de cosas que me hizo verlo así. El mejor homenaje que le hago yo a mi hermano es dentro del campo. Jugando siempre con educación y dándolo todo. Es la mejor manera de representarlo. Es muy lindo lo que los aficionados hacen en el estadio (recordando a Antonio Puerta), para la familia es muy importante. Es duro perder a alguien que quieres tanto".