El extremo francés, que está deseando medirse a un Madrid al que no se ha enfrentado en partido oficial, sabe que el Sevilla no puede asumir su altísima ficha y ya hay rumores de su posible llegada al Tottenham
Su fichaje invernal despertó muchísima ilusión. Monchi logró una complicada cesión y el delantero francés, que rechazó a la Juventus y al Barça, llegó al Sevilla procedente del Manchester United para tratar de dar gol al equipo de Lopetegui. Casi tres meses después de su aterrizaje en Nervión, Anthony Martial ha jugado un total de 13 partidos (10 en LaLiga y 3 de Europa League), ha marcado dos goles (uno en cada una de las citadas competiciones) y ha dado una asistencia en competición liguera. El lógico proceso de adaptación y una inoportuna lesión le han impedido ofrecer hasta la fecha su mejor versión, pese a la confianza que ha depositado en él Julen Lopetegui. El elevadísimo coste de su ficha (unos 8 millones de euros) hace inviable su continuidad después de una cesión sin opción de compra que concluye el 30 de junio. Martial ya es consciente de que su futuro no pasa por el Sevilla y así lo reconoce, aun dejando un mínimo margen a la imprevisibilidad de la vida y del fútbol: “Sé que es muy complicado que pueda continuar en el Sevilla”, ha manifestado al diario ABC.
Martial, por quien el Manchester United pagó al Mónaco 60 millones de euros en 2015 cuando el jugador sólo tenía 18 años, finaliza contrato con el Manchester United dentro de dos temporadas (2024) y ya hay rumores que apuntan a un posible trueque entre el United y el Tottenham para que Harry Kane juegue en los ‘red devils’ Anthony Martial en los ‘spurs’. El todavía atacante sevillista, de momento, no se plantea su futuro. Llegó al Sevilla en busca de minutos y vive centrado en clasificar al equipo para la Champions: “No me preocupa eso ahora mismo. Vine sabiendo que serían seis meses y luego seguramente tendría que regresar al Manchester United. Estoy muy contento con la experiencia de jugar en un nuevo club tan grande como el Sevilla y de volver a contar con minutos. Si conseguimos ser un equipo del top cuatro, habremos conseguido el objetivo y estaré contento por los aficionados, que han sido muy buenos conmigo desde mi llegada”.
Martial está a disposición de Lopetegui para enfrentarse al Real Madrid el domingo, equipo al que sólo se ha medido una vez en partido amistoso que concluyó con empate a un gol (asistencia de Martial a Lingard y tanto de Casemiro) y con triunfo inglés en los penaltis. El extremo francés tiene “muchas ganas de jugar contra el Real Madrid. Es uno de los mejores equipos del mundo, pero pienso que podemos hacerles daño. En nuestro estadio todavía no hemos perdido ningún partido y estamos jugando bien. El Real Madrid es un equipo top, lleno de jugadores muy buenos, pero si jugamos bien nuestras armas, estoy seguro de que podremos sorprenderles. Con el Manchester United me enfrenté a ellos en una Supercopa de Europa, pero no jugué. Tengo ganas de enfrentarme a ellos”.
En su adaptación a Sevilla han jugado un papel fundamental Jules Koundé y el capitán Iván Rakitic. “Jules es mi amigo y me ha ayudado mucho. Que sea francés y nos conociésemos ha puesto todo más fácil. Tengo problemas para comunicarme porque todavía no hablo español y eso ha ralentizado mi adaptación al equipo, al club y a la vida en Sevilla. También Rakitic habla mucho conmigo y me aconseja sobre la vida, ya no sólo en lo deportivo, sino en la propia vida. Tengo muy buena relación con los dos”, ha manifestado.
Martial, además, habla de un “gran vestuario, una familia”, y de una competición “llena de equipos top. Todos los equipos le dan mucha importancia al balón, desde los de más abajo en la clasificación a los de más arriba. Eso ha sido lo que más me ha llamado la atención. Los equipos más humildes intentan jugar bien al fútbol. Creo que esa cultura es la que predomina en España”. En cuanto a las diferencias con la Premier League, indica que “en la Premier League el juego es distinto. Más agresivo, más choques, más intensidad... se le da menos importancia al balón y más al balón parado y a la segunda jugada. También me gusta, pero es distinto el juego que practican los equipos en España”.