El centrocampista de Mairena del Alcor asumió el rol de titular en la pasada temporada y se ha convertido en una pieza clave para el técnico del filial hispalense; en la victoria del Sevilla Atlético (0-2) en el día de ayer anotó un doblete
El mundo del fútbol está lleno de flashes. Estos se los suelen llevar aquellos jugadores vistosos, mágicos, estéticos y dribladores. De hecho, en los números de las redes sociales (desde edades muy tempranas) se refleja a la perfección. Sin embargo, para conformar una plantilla hace falta mucho más. La unión de piezas distintas, de distinta trayectoria o, sencillamente, de diferentes perfiles de juego enriquecen a un equipo por dentro. Porque, al igual que aquellos futbolistas que levantan del asiento al respetable, también son necesarios los malamente denominados como 'gregarios'.
Es el caso de Miguel Jiménez Capitas, 'Capi', en el Sevilla Atlético. La pasada temporada debutó a las órdenes de Paco Gallardo en el filial hispalense, pero no fue hasta la llegada de Alejandro Acejo cuando empezó a adoptar un rol más de titular. El nacido en Mairena del Alcor, ha ocupado distintas posiciones, sirviendo prácticamente como comodín para el técnico malagueño. Desde la banda derecha a la izquierda, pasando por el centro del campo. Este jugador, que llegó a la cantera sevillista en su primer año como juvenil, ha ido escalando categorías y equipos sin cesar. Todo ello, sin ser el favorito de las cámaras, pero sí de sus entrenadores. Un auténtico jugador de equipo, de club, que está demostrando en la pretemporada 2022/23 que no solo es un comodín para su entrenador.
En el primer amistoso del Sevilla Atlético, ante el Newstarts FC anotó un doblete. Más importante fueron sus dos goles en el día de ayer ante el Arenas Armilla CyD, donde los de Acejo vencieron precisamente 0-2 gracias a los tantos de Capi. Sin embargo, el aspecto que más convence de Miguel no es el anotador (que también, ya que pisa mucho y bien el área rival llegando desde atrás). Fue un detalle que se pudo apreciar en el partido preparatorio ante el Córdoba CF. Ocupó la banda izquierda (como extremo/interior) y, gracias a su alto nivel de intensidad y defensivo, pudo ayudar durante todos sus minutos a Hormigo en el lateral izquierdo. Este tipo de cosas le convierten en una pieza clave dentro de una plantilla donde la magia y el talento sobran.
Capi encara esta temporada más confiado en sus propias capacidades. De la mano de su amigo Valentino Fattore (el líder y capitán del equipo) pondrán sobre el verde ese extra de 'casta y coraje' que tanto gusta a la afición sevillista, muy necesario para un juego tan intenso como el de Alejandro Acejo. Todo ello con un claro objetivo entre ceja y ceja: regresar a la categoría de bronce del fútbol español.