El centrocampista ha sido sometido a una artroscopia y desde el club descartan que vuelva a jugar con el equipo, por lo que el partido ante el Mallorca pudo haber sido su último encuentro como sevillista.
Los sevillistas han comenzado la semana entre pruebas médicas. Si ayer fue Isaac Romero el que se sometió a una ecografía y una resonancia para conocer el alcance de su dolencia muscular, hoy el club ha informado de que Óliver Torres también ha pasado por los servicios médicos.
El de Navalmoral de la Mata se lesionó en el ejercicio del pasado jueves mientras disputaba un partido de preparación con la mirada puesta en el derbi. Sin embargo, un golpe durante el ejercicio le provocó ciertas molestias en el hombro y rápidamente fue atendido. Aunque, a priori, no parecía una lesión de gravedad, sus dolencias le han privado de disputar El Gran Derbi y ahora también lo harán con los cinco partidos que quedan.
Según los medios oficiales del club, el futbolista extremeño ha sido sometido a una artroscopia, una decisión que ha tomado el propio Óliver para reforzar la articulación y evitar que este episodio se repita en el futuro. Esto supone otro varapalo para Quique Flores, que hace dos días perdía a Isaac y ahora no podrá contar los servicios de otro jugador fijo en sus alineaciones en este tramo final de campaña.
Además, el partido ante el Mallorca pudo ser su último encuentro con el escudo del Sevilla en el pecho, ya que termina contrato en junio y su futuro parece estar lejos de Nervión. De hecho, según informó Alonso Rivero en Relevo, el centrocampista quiere firmar su último gran contrato y todo apunta a que no prolongará su vínculo con la entidad sevillista.