Que Isco Alarcón y el Sevilla FC van en direcciones opuestas ya es una realidad, y el club estaría encantado en encontrarle una salida en el mes de enero, también. Se van sumando capítulos a un divorcio que ya es público y evidente. El jugador se quita de los carteles. No ha ido convocado a ninguno de los dos amistosos de esta especial ‘pretemporada’ que ha preparado Sampaoli; se enfrentó con Monchi delante de los compañeros la pasada semana, diciéndole que él llegó al Sevilla por la confianza de Julen Lopetegui y no por la del director deportivo; y hoy, poco después de que se iniciara la sesión de trabajo, se ha retirado con unas supuestas molestias en el tobillo.
Isco se ha marchado por su propio pie después de unos minutos realizando suaves ejercicios de calentamiento y después de otros cuantos minutos en los típicos rondos iniciales para entrar en calor, ejecutados sin la más mínima intensidad. El malagueño ha torcido el gesto en señal de dolor, se ha dirigido a un miembro del cuerpo técnico y se ha retirado tranquilamente a los vestuarios. Poco después de que el centrocampista malagueño se fuera, han llegado al campo de entrenamiento de la ciudad deportiva el director deportivo, Monchi, el vicepresidente José María del Nido Carrasco, y Fernando Navarro.
Después de no haber jugado los amistosos ante Monaco y Benfica, todo apunta a que tampoco va a estar disponible para jugar el jueves ante el Volendam en la Línea de la Concepción. Tal vez podría entrar en la convocatoria para ese tercer encuentro Januzaj, quien hoy se ha incorporado al grupo.
Isco, que había llegado para liderar el juego del Sevilla en esta temporada 2022-23 a las órdenes de Lopetegui, y que firmó como agente libre por las mismas dos temporadas que le quedaban al técnico vasco, está ahora en la parrilla de salida en el inminente mercado invernal.