La ceremonia transcurría con total normalidad hasta que Pepe Castro ha aparecido en el atril. El máximo mandatario del Sevilla FC ha sido recibido entre pitos cuando iba a pronunciar su discurso. El cual ha empezado agradeciendo a sus socios más incondicionales: “Gracias por vuestro compromiso. Esta época de bonanza del siglo XXI se cimenta sobre vuestra fidelidad inquebrantable en estas décadas”. Una primera parte de su intervención en la que ya un buen número de aficionados no estaban en sus asientos sino en los bares ubicados en el recinto.
El río parecía volver a la calma pero cuando el presidente ha mencionado el tema de los vuelos a Budapest se ha vuelto a formar el revuelo: “Nosotros sabemos que somos unos privilegiados por tener la afición que tenemos. Y esto no lo decimos de palabra, lo demostramos con hechos. Como por ejemplo con la partida de más de un millón de euros que hemos destinado el pasado mes de mayo para sufragar el desplazamiento de miles de aficionados”. En ese momento han vuelto a aflorar los insultos hacia el presidente que ya se prolongarían hasta el final del discurso.