El Sevilla se sumó a la fiesta de la despedida de Illarramendi y se entregó en el primer tiempo debilitado por el halago al campeón de la Europa League. Mejoró en la segunda parte tras los cambios de Mendilibar en un partido en el que Dmitrovic maquilló un resultado que pudo ser escandaloso.
Daba igual el resultado, pero la imagen cuenta. Y hubo momentos en los que el Sevilla FC de José Luis Mendilibar competía tan relajado que el partido apuntaba a escandalosa goleada. Y tampoco estaba el día para que el técnico vasco, que aún no ha firmado su renovación, permitiera a los suyos que se sumaran a la fiesta de la despedida de Illarramendi sin competir. Dmitrovic sostuvo a los suyos en el arranque del partido hasta que Brais Méndez hizo el 1-0 en una jugada en la que Jesús Navas resbaló en el momento más inoportuno.
Navas, que ha vuelto a la selección española seleccionado por Luis de Fuente y que debía haber estado presenciando todo el partido tranquilamente en el banquillo, tuvo que entrar en el terreno de juego para sustituir a Gonzalo Montiel a los nueve minutos. Demasiado hizo el capitán, que tendría que haber estado como su compañero de capitanía, Iván Rakitic, con el que levantó la séptima Europa League, descansando para centrarse en competir con España.
Había dado descanso a los suyos Mendilibar. El canterano Manu Bueno volvió a ser titular en un equipo fresco, con piernas. Pero faltaba el hambre, el espíritu competitivo de un Sevilla que ya había logrado el objetivo de jugar la Champions la temporada 2023-24, un logro inconquistable antes de que se hiciera cargo del equipo el técnico vasco.
Mejoró el Sevilla en la segunda mitad con los cambios de Mendilibar. Otro chaval de la cantera, Diego Hormigo, sustituyó a Alex Telles, que ya venía tocado de la final ante la Roma. Y Nianzou entró por un futbolista especialmente castigado a base de minutos, Gudelj. Óliver Torres envió al palo un remate espectacular en el arranque y Manu Bueno tuvo en el empate en un remate lejano que despejó Remiro, quien también evitó el tanto de Lamela.
Dmitrovic seguía brillando en un día en el que se despedía un emocionado Illarramendi como jugador y capitán de la Real Sociedad, ovacionado por el Reale Arena. Entraron Oyarzabal, Merino y Guevara, salían Illarramendi, Barrenetxea y Zubimendi. Mientras el meta serbio del Sevilla mantenía vivo a su equipo en el partido (Sorloth se encontró con la mano de Dmitrovic), el técnico sevillista seguía repartiendo minutos con la entrada de Tecatito por Papu Gómez.
En la Real, Ali Cho entró por Kubo y en el primer balón que tocó, hizo el 2-0. El ex sevillista Carlos Fernández sustituyó a Sorloth y, en este caso, el cambio generó el tanto del Sevilla en un pase largo de Suso en el que definió perfectamente Lamela en una acción en la que se pidió una falta previa de Nianzou sobre Carlos Fernández antes del gol.
Un gol anulado a Pacheco tras un córner, por falta a Navas de Carlos Fernádez, y dos acciones de Suso que pudieron suponer el empate, despidieron una temporada con triunfo de la Real Sociedad y con la tercera derrota de Mendilibar en el Sevilla, intrascendente tras ganar la Europa League y meterse en la UEFA Champions League por cuarta temporada consecutiva por primera vez en su historia.