El entrenador del Sevilla FC, Jorge Sampaoli, en la previa en el partido de Copa del Rey ante Osasuna, no ha querido entrar a valorar el comportamiento del director deportivo Monchi ante el Cádiz porque él tampoco predica con el ejemplo: “No puedo hablar de otras personas del club si yo tampoco muestro mucha tranquilidad”.
Ejercicio de autocrítica del entrenador del Sevilla FC, Jorge Sampaoli, al valorar el comportamiento de Monchi ante el Cádiz. El director general deportivo perdió los papeles por la tensión acumulada y bajó antes del descanso a la zona entre los banquillos, la que da acceso al túnel de vestuarios, y como recogió el colegiado Hernández-Hernández en el acta del partido, “dio una patada a una botella de agua mostrando su disconformidad” con el gol anulado a Lamela (correctamente anulado porque Óliver Torres ejerció influencia en la jugada previa y estaba en fuera de juego). Además, indicó el colegiado canario que Monchi tuvo una discusión en el interior del túnel de vestuarios con Juan Cala, aunque ambos ya han dejado resuelto el tema con humor a través de Twitter.
A la pregunta de si Monchi debería contenerse en el desarrollo de los encuentros y mostrar una conducta más moderada, Sampaoli se ha mirado al espejo para contestar: “Él tiene un gran sentimiento por el club (acabó llorando en el gol del triunfo de penalti de Rakitic) y se maneja por su manera de sentir. Yo no puedo hablar de las conductas de los demás. Demasiado tengo con mis malas conductas como para hablar de la de los demás. Sería ilógico que yo hable de la sensación que tiene una persona en un momento tan complicado del club si yo tampoco muestro mucha tranquilidad”.
Respecto a la labor realmente importante que debe hacer Monchi, reforzarle el equipo en este mercado invernal, Sampaoli lo tiene claro: “Como siempre digo que yo no decido eso. Bajo las condiciones que tiene el club, quién llega, quién no llega y cuándo llegan. Si fuera por mí, el club y el director deportivo tienen muy claro lo que yo quería, o lo que quise, o lo que quiero, de perfil y de tiempo, pero yo no lo determino. El mercado todavía sigue vigente, abierto, y se verá cuando finalice qué cantidad de futbolistas vienen, quién se puede ir y cual es la platilla definitiva que va a quedar de cara al final”.
Insiste, por último, el técnico argentino en que no va a perder tiempo mirando al mercado. Hará una evaluación definitiva cuando se cierre: “El balance del mercado es al final. De momento ahora es pensar en el equipo y en el funcionamiento, nosotros debemos pensar en los jugadores que tengo y dedicarle mucho tiempo a eso y que otra gente le dedique tiempo a los futuros”.