El Sevilla FC regresaba al Ramón Sánchez-Pizjuán con el objetivo de no retroceder el camino andado. Ya sin un objetivo claro los de Quique Flores deben mantener las sensaciones y sumar al plan cuantos más efectivos mejor de cara a la próxima temporada. Por su parte, el Cádiz CF buscaba apurar sus opciones de permanencia aún sabiendo que la empresa es altamente complicada.
La pasividad de no jugarse nada
El partido comenzó sin que ninguno de los dos equipos consiguiera ser el dominador absoluto del encuentro. Los contraataques se convirtieron en el principal arma para ambos. Chris Ramos tuvo la primera ocasión del partido con un tiro raso que atrapó Ørjan Nyland sin problemas. Con el cuarto de hora cumplido fue Dodi Lukébakio quien respondió por parte sevillista. El belga galopó a campo abierto y cuando se plantó en el área sacó un latigazo que detuvo Conan Ledesma con una buena estirada abajo.
A medida que pasaban los minutos, el Sevilla FC se hacía dueño del esférico pero dejaba demasiado campo para que los gaditanos pudieran correr. El Cádiz CF se plantó en la frontal con una buena combinación y tras varios rebotes el balón acabó en los pies de Robert Navarro que estrelló su disparo en el larguero. Esta acción despertó a los de Pellegrino mientras que los de Nervión mostraron la relajación propia de un equipo que ya no se juega nada.
Una situación que aprovecharon para tener la ocasión más clara del primer tiempo. La defensa sevillista se confió ante un balón largo que Chris Ramos le ganó a Sergio Ramos, que se quedó reclamando una falta que no hubo. El delantero cadista se vio sólo frente a Nyland al que superó y cuando tenía toda la portería para él lanzó fuera el balón, que se paseó por toda línea de gol antes de salir de fondo.
Los 45 minutos de la vergüenza
Quique Flores no estuvo nada contento con la primera parte de su equipo y movió ficha nada más salir de los vestuarios. Lukébakio dejó su sitio a Suso, que entró para que el equipo tuviera algo más de pelota y peligro en tres cuartos como ocurriera frente al Mallorca. El Cádiz CF volvió a salir más enérgico al césped del Ramón Sánchez-Pizjuán y tuvo dos disparos desde fuera del área que no inquietaron en demasía a Nyland.
Pasaban los minutos y el Sevilla FC tocaba y tocaba pero sin inquietar a Ledesma. Algo que sí conseguía el conjunto de la Tacita de Plata con poco en la portería de Nyland. Un tiro lejano de Rubén Alcaraz obligó al noruego a realizar una gran intervención para mandarlo a córner. El Cádiz CF empezó a acumular ocasiones suficientes para merecerse el gol pero demostró porqué es el equipo menos goleador de LaLiga. Chris Ramos volvió a fallar una oportunidad clara con un remate de cabeza en el segundo palo tras un saque de esquina que pilló descolocado a los de Nervión.
Hasta el VAR le echó un cable al Sevilla FC cuando ya se había visto en la lona. Loic Badé se marcó un gol en propia puerta, pero después de que impactara con el balón Chris Ramos golpeó su pierna aunque el francés no se echó al suelo hasta pasados unos segundos cuando vio la que había formado. Tras revisarlo en el VAR Ortiz Arias consideró que la acción era falta y el gol no subió al marcador.
A pesar de todos los avisos que estaba recibiendo los de Nervión no reaccionaban y Quique Flores no realizó más cambios hasta el tramo final. Antes los gaditanos habían tenido una más clarísima en los pies de Sergi Guardiola que estrelló un remate a bocajarro en Nyland. Mariano y Juanlu entraron por Ocampos y Jesús Navas, al que se le vio especialmente emocionado tras ser sustituido
Al Cádiz CF ya no le quedaba otra que volcarse con todo en busca de una victoria que le mantuviera con vida. Así aparecieron huecos en la defensa cadista pero que el Sevilla FC no supo aprovechar. Juanlu se plantó sólo en el área pero sin fuerzas para realizar un buen disparo que terminó yendo manso a las manos de Ledesma. Mariano fue de los más activos desde que entró pero su ansiedad por marcar le acabó perjudicando. Tres ocasiones tuvo en sus botas y ninguna de ellas fue entre los palos.
Cuando parecía que a los de Pellegrino no le quedaban fuerzas llegó el último arreón para agarrarse a la Primera División. La defensa de los hispalenses se quedó completamente descolocada, permitiendo a Juanmi filtrar un pase a Sergi Guardiola que en el mano a mano ante Nyland esta vez no falló. Una segunda derrota consecutiva para los de Quique Flores que una vez han conseguido el objetivo han vuelto a ofrecer su peor versión.