Sevilla FC 0-2 Atlético de Madrid: Más impotencia que ideas, menos peligro que solvencia
Los de Simeone sacaron tres puntos valiosísimos ante los nervionenses, que siguen con su mala dinámica y ya están a uno del descenso
Los de Simeone sacaron tres puntos valiosísimos ante los nervionenses, que siguen con su mala dinámica y ya están a uno del descenso
Se enfrentaban en el Ramón Sánchez-Pizjuán Sevilla FC y Atlético de Madrid. Todo un partidazo y, seguramente, sobre el papel el mejor de la jornada. Julen Lopetegui regresaba a estar frente a su afición, con la necesidad de pasar otro examen, ya que es mirado con lupa cada tres días prácticamente.
Desde el 6 de septiembre no jugaba el Sevilla FC ante su público. Hoy regresaba por todo lo alto, ante todo un Atlético de Madrid. Seguramente, el partido entre estos dos equipos con menos salsa (en cuanto a las dinámicas) de los últimos tiempos, pero con tres puntos en juego que valían oro. Sonó el silbato de De Burgos Bengoetxea y comenzó el espectáculo.
Los de Julen Lopetegui salieron a morder, como está siendo costumbre en los últimos partidos. Embotellaron a los visitantes durante los primeros diez minutos y se volvió a ver una comunión mágica del equipo con su afición. Sin embargo, duro eso, diez minutos. A partir de ahí, el Sevilla FC comenzó a venirse abajo, siendo incapaz de sacar el balón jugado ante un Atlético de Madrid que presionaba alto.
En definitiva, repitiendo los errores de las seis jornadas ligueras anteriores y las dos de Champions. Poco a poco se fue adueñando del partido el cuadro madrileño, hasta el punto que una lesión de Karim Rekik desatascó todo. El defensa volvió a la titularidad, algo que no ocurría desde la tercera jornada en Almería, aunque aún renqueante. Así fue, que en el minuto 28 tuvo que ser sustituido por Alex Telles debido a una lesión. A la jugada siguiente, una pérdida (otra más) en el área sevillista acabó en gol de Marcos Llorente, defendido por el brasileño que acababa de ingresar en el juego.
A partir del gol, poco o nada pasó en la primera mitad. El Atlético de Madrid comenzó a controlar los tiempos a la perfección y el Sevilla FC a desesperarse cada vez más. Destacó Kasper Dolberg, que imprimió más intensidad y velocidad desde la punta de ataque, aunque es muy complicado para un delantero vivir tan lejos del área rival. Con el marcador en contra y una sonora bronca de su afición, se marcharon los de Lopetegui a vestuarios con la necesidad de cambiar el partido.
Regresaron al césped sevillistas y colchoneros. Debido a la derrota momentánea, Lopetegui buscó agitar el equipo para ver si caía algún fruto en forma de gol. Con la entrada de Jesús Navas y Rakitic, se pasó a una defensa de tres encabezada por Gudelj. Es cierto que los nervionenses comenzaron a aglutinar mayor porcentaje de posesión, pero las ocasiones claras continuaban sin llegar.
Pasaban los minutos y ese acercamiento claro que buscaba Lopetegui no llegaba. Tampoco fue el mejor partido de Isco Alarcón, que vivió un partido en el cual le salía poco o nada de lo que intentaba. Justamente cuando Nemanja Gudelj realizó el primer tiro 'peligroso' (con muchas comillas), la contra mató al Sevilla FC. Un balón en largo a Álvaro Morata le bastó a los colchoneros para poner el segundo en el marcador e introducir cambios para relajar el partido.
Así lo quiso y así lo hizo el Cholo Simeone. El Sevilla FC tenía el balón, encadenaba pases y pases, pero ninguno con peligro real para Oblak. Los locales no tenían claridad en los últimos metros, lo que provocaba, encima, que el Atlético de Madrid se dedicara a robar y a salir a las contras. En una de ellas tuvo una buena ocasión Antoine Griezmann, que la mandó por encima del larguero.
No fue hasta el último cuarto de hora cuando el Sevilla FC disparó a puerta. Fue a través de un buen remate de cabeza de Youssef En-Nesyri, que acabó despejando Jan Oblak bajo palos. En la recta final fue todo igual que en el resto del partido. Los locales se acercaban, pero no hacían daño. Tanto fue así que, tras una falta peligrosa a favor de los nervionenses que acabó en centro de Telles sin rematador, la afición expresó su impotencia mediante una pitada que duró segundos, pero fue sonora. El Papu Gómez fue el único capaz de arrascar unos tímidos aplausos, ya que disparó dos veces desde lejos del área, aunque ambos se marcharon desviados.
Sin tiempo para más, el Sevilla FC de Julen Lopetegui consumó su cuarta derrota en LaLiga y la quinta de la temporada, todo ello en apenas seis jornadas en la competición doméstica y dos en Champions. El cabreo de la afición fue monumental, que se siente impotente ante la situación que vive su equipo. Sin ideas, sin sensaciones y, sobre todo, sin esperanzas de revertir su pésimo inicio, al menos hoy.
Sevilla FC: Bono, Rekik, Dolberg, Gudelj, Nianzou, Lamela, Delaney, Óliver Torres, Isco, Kike Salas, José Ángel Carmona. Banquillo: Dmitrovic, Alberto Flores, Montiel, Telles, Suso, Jordán, Rakitic, Januzaj, Rafa Mir, En-Nesyri, Navas, Papu Gómez.
Atlético de Madrid: Oblak, Giménez, Koke, Cunha, Llorente, Savic, Molina, Saúl, Morata, Witsel, Reinildo. Banquillo: Grbic, Gomis, Kondogbia, Joao Félix, Griezmann, Correa, Carrasco, Sergio Díez, Alber, Marco, Corral.
Goles: Marcos Llorente (29'), Álvaro Morata (56'),
Árbitro: De Burgos Bengoetxea.