Sevilla FC 2-3 PSV: Adiós a la Champions League

Sevillistas y neerlandeses se citaron en el Ramón Sánchez-Pizjuán para un vital partido. A los nervionenses sólo les valía vencer para seguir vivo en la Champions League, mientras que el PSV llegaba sin la seguridad de mantener la segunda plaza y con la posibilidad de dejar de depender de sí mismos. Un encuentro apasionante.

Crecimiento y optimismo

Saltaron los protagonistas al césped y, tras el pitido inicial, comenzó a rodar el balón por Nervión. El Sevilla FC salió más metido en el encuentro, ante un PSV que esperaba su oportunidad y no dudaría en aprovechar los errores rivales al máximo. Sergio Ramos tuvo la primera ocasión del encuentro, con un remate en un saque de esquina, que se marchó por encima del larguero. Tras ello, un error de Acuña en un balón por alto, dejó a Bakayoko con opciones de sacar un buen centro que no logró despejar bien Dmitrovic y, pese a que acabó en nada, enmudeció el Ramón Sánchez-Pizjuán.

Durante los minutos, el Sevilla FC fue creciendo en el partido, en gran parte gracias a Fernando Reges. Tanto fue así que, tras una falta lanzada por Rakitic, Sergio Ramos se estrenó con la camiseta nervionense de cara a puerta. Un gol para la historia. Con el marcador a favor, los nervionenses tuvieron ocasiones para agrandar la ventaja en el marcador, pero un tanto de Sow tras una buena jugada acabó siendo anulado por mano en el inicio de la misma.

Sin tiempo para más y con Lozano lesionado, el colegiado señaló el final de la mejor primera mitad de juego en Nervión desde que llegó Diego Alonso al banquillo.

Derrumbe colosal

Regresaron los jugadores de ambos equipos al verde para una segunda mitad con todo por decidir. Sin tiempo apenas para que los aficionados se terminaran de sentar, el segundo gol de los nervionenses iba a llegar. Obra de Youssef En-Nesyri tras una buena carrera a la espalda de la defensa neerlandesa.

De hecho, con el 2-0, poco iba a pasar en el encuentro… hasta que se alcanzó la hora de partido. Lucas Ocampos, en apenas cinco minutos, vio dos tarjetas amarillas -ya con la primera no podría jugar en la última jornada porque estaba apercibido- y dejó a los suyos con uno menos. Justo después de la expulsión, un buen centro de Dest lo aprovechó Saibari para anotar un golazo y recortar distancias en el marcador.

Con veinte minutos aún por delante, el PSV comenzó a embotellar a un Sevilla inferior en número de jugadores y juego. Se defendieron como gatos panza arriba los de Diego Alonso, sacando, incluso, Sow un balón debajo de los palos. Pese a la superioridad y el control, la realidad es que el conjunto blanquirrojo estaba aguantando de una buena forma el resultado, sin recibir apenas peligro.

Sin embargo, ya entrados en la recta final, los neerlandeses, que dieron un pasito más, igualaron la contienda mediante un remate de cabeza de Vertessen para que Nemanja Gudelj acabase metiéndose en propia puerta. Un resultado que dejaba al Sevilla FC sin opciones de lograr el pase a octavos de final de la Champions League, por lo que provocó un arreón final de los locales.

Con todo el Sevilla arriba, el PSV aprovechó una contra para matar el partido y las posibilidades blanquirrojas. Pepi remató de cabeza y fulminó al Ramón Sánchez-Pizjuán. Sin tiempo para más -pero sí para los cánticos de una furiosa grada e, incluso, el cuarto gol visitante-, el partido llegó a su fin y, con él, la Champions en Nervión.