Sevilla FC 3-0 PSV Eindhoven: Que nadie los despierte del sueño
Los hispalenses se dieron un festín ante el combinado neerlandés, gracias a un espectacular nivel colectivo en el que brillaron Lucas Ocampos y Nemanja Gudelj.
Los hispalenses se dieron un festín ante el combinado neerlandés, gracias a un espectacular nivel colectivo en el que brillaron Lucas Ocampos y Nemanja Gudelj.
El Sevilla FC recibía en casa a un PSV alentado por cerca de 3.500 aficionados neerlandeses frente a un Ramón Sánchez-Pizjuán a medio llenar, pero con la ilusión intacta de volver a pelear por la Europa League.
Los pupilos de Jorge Sampaoli arrancaron con fuerza intentando acercarse, sin éxito, a la meta neerlandesa gracias al desequilibrio de Bryan Gil y Youssef En-Nesyri. Sin embargo, el combinado dirigido por Ruud Van Nistelrooy fue el que más ocasiones generó en los primeros compases del encuentro gracias a la calidad de un determinante Xavi Simons, que en el minuto 10 se la sirvió a Saibari en bandeja de plata, aunque Bono detuvo con maestría el disparo del rival.
Las lesiones, que ya parecían un mal del pasado en el conjunto hispalense, se materializaron de forma más que preocupante en el minuto 16 del choque, ya que Loïc Badé tuvo que abandonar el terreno de juego por unas molestias, dejando su hueco a Fernando Reges. Poco después, en el minuto 18, las malas noticias estuvieron a punto de aumentar debido a una cesión de Gudelj a Bono que por poco se convierte en un autogol, pero que terminó en saque de esquina.
No fue hasta el 26 que el Sevilla avisó en área rival, gracias a un disparo cruzado que En-Nesyri no acertó a pescar en el segundo palo. Tras esta acción, los hispalenses comenzaron a dominar la bola, moviéndola de un lado a otro en busca de encontrar un resquicio en la defensa del PSV.
En el 29 fue Óliver Torres, que había entrado solo hasta la cocina, el que lo intentó por la izquierda, pero su pase a Nianzou fue rechazado por la zaga visitante. Ni dos minutos tardaron los blanquirrojos en acercarse de nuevo a la meta de Benítez, con un lanzamiento de falta de Rakitic que se fue envenenando buscando, de nuevo sin suerte, la escuadra neerlandesa.
Al borde del descanso, el croata sirvió un córner medido que Nianzou consiguió rematar, aunque su cabezazo salió desviado por poco. Youssef En-Nesyri, cuya participación ofensiva está siendo apoteósica tras el Mundial de Catar, estuvo a punto de abrir la lata de chilena, pero no fue hasta después de una jugada marcada por una posible mano de Xavi Simons dentro del área, que el marroquí hizo el primero gracias a un pase raso exquisito de Navas al borde del área pequeña. Celebración mandando a callar incluida, el ariete sevillista sumaba de esta forma su octavo tanto del curso.
Con la adrenalina aún en el cuerpo tras el gol psicológico de En-Nesyri, el Ramón Sánchez-Pizjuán recibía a los suyos en busca de aumentar la ventaja en una segunda parte que arrancaba con el ingreso de Lucas Ocampos en el césped ocupando el hueco de Bryan Gil. El argentino llegó y besó el santo, anotando su primer tanto tras regresar en el mercado invernal. Centro preciso de Óliver Torres al segundo palo, que controló y remató a la media vuelta el ‘purasangre’ para hacer el 2-0, previo rebote en ambos palos, para desatar la locura en Nervión.
Cinco minutos tardaron los hispalenses en aumentar de nuevo la ventaja, con Ocampos de nuevo como protagonista. Rakitic colgó un balón al área que el extremo pinchó con una delicadeza exquisita para asistir de tacón a Nemanja Gudelj. El serbio reventó la escuadra de Benítez para dejar el encuentro encarrilado en el 55.
A punto estuvo de pasar de héroe a villano el mediocentro, realizando una entrada al borde del área que él mismo acertó a despejar. Ingresó Suso en el campo para dar descanso a un En-Nesyri que salió ovacionado por el respetable blanquirrojo, al igual que el ex sevillista Luuk de Jong.
El gaditano recibió un balón dentro del área tras un error de Xavi Simons y, pese a que su pase a Óliver Torres en el balcón de la misma fue preciso, el meta neerlandés consiguió despejar el balón a córner. Poco tardó Bono en tener que imitar a su homólogo, ya que Veerman realizó un disparo que iba a la cepa del póster. Acto y seguido, fue Ramalho el que probó suerte sin éxito.
El dominio sevillista se diluía sobre el césped, y Suso trató de poner el cuarto en el electrónico con un latigazo desde lejos que obligó al cancerbero del PSV a lanzarse al suelo para detener el lanzamiento. Los visitantes mantuvieron el pie en el acelerador, y de nuevo Veerman amenazó la meta local con un fortísimo disparo que terminó estrellándose en la madera tras un desajuste en la defensa nervionense.
Con el Ramón Sánchez-Pizjuán entregado a la euforia y animando a los suyos como viene siendo habitual en este último tramo de temporada, Radu Petrescu decretó el final de un encuentro que sólo puede calificarse como brillante por parte del Sevilla FC, que viajará a Eindhoven con un 3-0 a favor en busca de avanzar en su competición fetiche: la UEFA Europa League.
Sevilla FC: Bono, Navas, Nianzou, Badé, Gudelj, Acuña, Jordán, Óliver Torres, Rakitic, Bryan Gil, En-Nesyri, Fernando, Ocampos, Suso, Lamela y Montiel.
PSV: Benítez, Teze, Ramalho, Branthwaite, Van Aanholt, Til, Sangaré, Veerman, Saimari, Simons, De Jong, Hazard, Silva, Mauro Jr, Mwene y Obispo.
Goles: En-Nesyri (45+2’), Ocampos (50’), Gudelj (55’)
Árbitro: Radu Petrescu (ROM).