Julen Lopetegui y Rubi se volvían a ver las caras. Con un balance muy positivo para los sevillistas, viajaban a tierras almerienses en busca de espantar al runrún y a las críticas. Una prueba de fuego para los hispalenses en la tercera jornada de LaLiga, algo con lo que no se contaba en el barrio de Nervión. En frente, la UD Almería con necesidad de puntos.
Mucho juego, poco gol
El Sevilla FC saltó al césped con un once que va ganando peso con el paso de las jornadas. La presencia de Óliver Torres se va repitiendo más y más, aunque no deja de estar justificada. Comenzó el encuentro con una apuesta ofensiva, vertical, rápida; todos ellos adjetivos que habían desaparecido del esquema de Julen Lopetegui. No tardó en llegar la primera ocasión clara, de hecho antes del minuto uno de partido, cuando un gran pase de Joan Jordán habilitó a Erik Lamela que erró el mano a mano ante Fernando. Como si de un partido de tenis se tratase, el Almería respondió al intento de 'ace' de los visitantes con otra ocasión. Akieme lanzó un zurdazo que logró desviar Bono.
Con prisas y sin pausa, el Sevilla FC comenzó a ganar metros sobre el verde. Mucha más intensidad, mucho mejor que en las dos jornadas anteriores (aunque en la primera mitad ante el Valladolid demostró ya una mejoría). Tanto fue así que al borde del primer cuarto de hora, el guardameta de la UD Almería volvía a ser protagonista. Un centro de Rafa Mir tras una buena carrera le permitió a Erik Lamela disparar a placer, aunque Fernando volvió a salvar a su equipo. Cuatro minutos después, al argentino le anularon un gol por fuera de juego de su compatriota Papu Gómez.
La mejoría en el juego estaba ahí, la intensidad estaba ahí... pero el gol, no. Al menos eso era así hasta que apareció el protagonista de la primera mitad. Óliver Torres asumía su segunda titularidad consecutiva tras un verano que se le ha puesto en la rampa de salida. El centrocampista español sigue respondiendo con buenas actuaciones y hoy, encima, con gol. Un centro exquisito de Alex Telles, quien se estrenaba en el once inicial del Sevilla FC, fue cabeceado a las mil maravillas por el '21' del conjunto hispalense. Se ponían por delante los de Lopetegui y, ya sin la presión inicial, impusieron su control.
Se estaba asemejando la primera mitad del Sevilla FC a los buenos tiempos de Julen Lopetegui en Nervión. Un fútbol control, con rapidez arriba y verticalidad (aspectos que se echaban de menos por la capital andaluza). Sin embargo, el fútbol no perdona los fallos. Los visitantes erraron de cara a puerta, pero también en defensa, cuando un balón en largo de Fernando acabó en una carrera de Ramazani que no logró parar ni Nianzou ni Bono. Resultado: la UD Almería empataba el encuentro habiendo necesitado tan solo 'una oportunidad y media'.
Antes de marcharse al túnel de vestuarios, los sevillistas tuvieron una ocasión más tras un centro del Papu Gómez al que no logró llegar Rafa Mir. Tras ello, al descanso con buenas sensaciones, pero sin convertirlas en buenos resultados... otra vez más.
Demasiada facilidad atrás
Regresaban los protagonistas al césped, todos ellos con la misión de cambiar un marcador que, aunque convencía más a los locales, no servía a ninguno. Si la primera mitad sevillista fue espléndida, el arranque de la segunda parte fue la antítesis. Umar Sadiq comenzó a hacerse gigante (más aún) y creció en confianza durante el encuentro.
El primer aviso del nigeriano fue en una carrera, junto a Rekik, en la cual dejó atras al central nervionense y estuvo a punto de anotar. Ese disparo se marchó desviado, pero no el siguiente, cuando a los tres minutos de esa acción (55'), remató a placer un centro de Robertone y puso a la UD Almería por delante en el marcado. Tras ello, el nerviosismo volvía al banquillo del Sevilla FC. Julen Lopetegui agotó sus cambios en el minuto 64 y cambió de sistema para intentar darle la vuelta al partido.
Con el paso de los minutos, se juntó la necesidad de dar un paso adelante del Sevilla FC con la satisfacción de la UD Almería respecto al resultado. En este contexto fue donde comenzó a aparecer un Isco Alarcón que, pese a no tener aún un gran ritmo de competición, asumió galones. Aunque el conjunto hispalense quería atcar más y mejor, los locales seguían saliendo a la contra, comandados por Sadiq y Ramazani, quien si no fuese por Bono, hubiese anotado un doblete.
En la recta final, la intensidad y las ocasiones aumentaron. Isco Alarcón aparecía más y más e incluso fue el jefe en las jugadas a balón parado. Una de las faltas que lanzó, acabó en paradón, uno más, de Fernando a una potente volea de Thomas Delaney. Sin embargo, las prisas del Sevilla FC hicieron que el ataque nervionense quedase anulado por completo. Al igual que ocurrió en el choque contra el Valladolid, la imaginación nervionense se nubló y fue José Ángel Carmona de lo más potable en los últimos metros (y eso que es defensa). Sin tiempo para más, los visitantes volvieron a caer en LaLiga.
Las prisas son malas consejeras
Nuevamente cayó el Sevilla FC que tan solo suma un punto de nueve posibles. Lo peor, las sensaciones que volvió a transimitir Lopetegui en la segunda mitad. Sin calma, sin tranquilidad y agotando todos los cambios en apenas ocho minutos, teniendo mucho tiempo por delante para cambiar el marcador.
FICHA TÉCNICA
UD Almería: Fernando, Pozo, Kaiky, Ely, Babic, Akieme, Samú Costa, Robertone, Eguara, Ramazani y Sadiq. Banquillo: Pacheco, Chumi, Mendes, Rojas, De La Hoz, Puigmal, Milovanovic, Sousa, Portillo, Curro, Appiah y Baptistao.
Sevilla FC: Bono, Navas, Nianzou, Rekik, Telles, Fernando, Jordán, Óliver Torres, Papu Gómez, Erik Lamela y Rafa Mir. Banquillo: Dmitrovic, Alberto Flores, José Ángel Carmona, Montiel, Isco, Rakitic, Delaney, Gudelj, En-Nesyri, Suso, Ocampos y Munir.
Goles: Óliver Torres (30'), Ramazani (41'), Sadiq (55').
Árbitros: Jesús Gil Manzano y Santiago Jaime Latre (VAR).