UD Almería 2-2 Sevilla FC: Las dos caras de la moneda hispalense

Bartolomé Franco Rodríguez 210
Isaac Romero lamentándose de una ocasión fallada por el Sevilla FC ante el Almería Foto: LaLiga

Sevillistas y almerienses protagonizaron un partido de infarto que pudo caer para cualquier lado. Los de Quique Flores rozaron la victoria tras un arrebato protagonizado por los goles de Lukébakio y Ocampos en el 81 y 86, respectivamente, pero un despiste defensivo en la recta final devolvió el empate al marcador. Los de Quique Flores se quedan seis puntos por encima del descenso mientras que los de Garitano aún no saben lo que es ganar este año en LaLiga

El Sevilla FC viajaba al Power Horse Stadium con el objetivo de dar un nuevo paso hacia el objetivo de la salvación. La victoria del Cádiz hacía aún más importante el duelo que cerraba la jornada 28 de LaLiga. Además, ambos equipos buscaban superar cuentas pendientes. En el caso del Almería sumar su primera victoria del curso en el campeonato liguero. Mientras, los de Nervión tenían el reto de replicar lejos de su casa la solvencia que están teniendo en el Ramón Sánchez-Pizjuán. 

Intercambio de golpes

El encuentro empezó con ambos equipos queriéndose adueñar del balón aunque las imprecisiones de los de Quique Flores hizo que fueran los locales los que tuvieran las primeras oportunidades. Embarba probó desde fuera del área a Nyland pero el miedo de verdad lo metió Luka Romero. El argentino mandó alto un remate en el segundo palo tras un exceso de confianza de Kike Salas, que dejó pasar el balón sin saber que llegaba por detrás su rival. 

El Almería demostró que a pesar de ser el equipo con más partidos consecutivos sin ganar de LaLiga para nada es un equipo sin alma. Los de Garitano salieron con ganas de romper esta racha negativa pero también dejaron ver sus debilidades. El Sevilla FC comprobó que en cuanto se acercaba al área de Maximiano a los indálicos le temblaban las piernas. 

El primero que se atrevió a probar fortuna fue Sow desde fuera del área, pero su tiro lo desvió un jugador almeriense. Los saques de esquina se convirtieron en una de las principales armas sevillistas. Kike Salas tuvo la suya con un remate de cabeza pero el meta portugués junto al larguero evitó el gol del canterano. En dicha jugada los hispalenses reclamaron penalti por mano pero De Burgos Bengoetxea no lo consideró asi, al igual que un leve agarrón al Choco Lozano del propio Kike Salas en el área sevillista en la jugada posterior. 

Así dio comienzo el intercambio de golpes cuyo primer asalto se terminó llevando el Almería. A pesar de que Isaac Romero había tenido la más claras fue Embarba quien mandó el balón dentro de las mallas. Jonathan Viera condujo a la perfección un contragolpe entregándosela en el momento exacto al extremo madrileño. Embarba no perdonó ante Nyland y superó al noruego con un tiro cruzado. 

Este gol puso nervioso al Sevilla FC que estuvo cerca de encajar el segundo ya en los últimos compases de la primera mitad. Badé se confió en la salida de balón y prácticamente le dio un pase a Embarba. Esta vez se intercambiaron los roles del gol y fue el exjugador del Espanyol quien se la entregó al canario para que marcase, pero este no impactó bien al balón y su disparo se fue desviado. 

Más chispazos que fútbol

El descanso no sirvió para que los sevillistas dejaran los nervios y las imprecisiones en el vestuario y salieron a la segunda parte tal y como acabaron la primera. El Almería llegaba al área rival con facilidad, aunque a la hora de definir se le cerraba la persiana, mientras que a los de Quique Flores les costaba un mundo crear peligro. El técnico madrileño movió ficha y metió en el campo a Suso y Acuña en lugar de Sow y Jesús Navas. 

El gaditano entró con ganas de demostrar y así lo hizo ver en tan sólo dos minutos. Su primera acción fue poner un córner cerrado que llevó más veneno que el resto de acciones ofensivas de los hispalenses en lo que llevaban de segunda parte. También probó suerte desde lejos con un disparo colocado, pero la jugada quedó invalidada por una falta en ataque de En-Nesyri. 

El arrebato de Suso no fue acompañado por sus compañeros y Quique Flores se vio obligado a hacer más cambios para buscar el empate. En esta segunda ventana se produjeron dos regresos esperados. Lukébakio y Gudelj volvieron a un terreno de juego tras varios meses lesionados sustituyendo a En-Nesyri y Óliver Torres. Y aunque el Sevilla FC seguía sin encontrarse el belga demostró que la chispa nunca se pierde. En una jugada similar al gol almeriense, Isaac Romero abrió a la banda a Lukébakio y allí con un disparo cruzado puso el empate en el marcador.

El gol terminó por despertar a los hispalenses que se volcaron en busca de la victoria. Por primera vez arrinconaron al Almería en la segunda parte y los de Garitano demostraron su mandíbula de cristal. El Sevilla FC encadenó varios córners y ahí llegó el segundo tanto. Ocampos aprovechó un balón suelto en el área para superar el bosque de piernas blanquirojas y desatar la locura en la grada sevillista. El gol fue revisado por la posición de Sergio Ramos, que se encontraba en fuera de juego en la línea de la portería. El camero estuvo ágil y dio el salto suficiente para evitar que esa pelota le tocase. 

Pero el partido aún guardaría un giro final a esta pelea de púgiles que ya pegaban más con el corazón que con la cabeza. El Sevilla FC se despistó en defensa y dejó centrar con comodidad a Sergio Arribas. En el área esperaba Marezi que aprovechó su altura para imponerse de cabeza y superar a Nyland. Los últimos minutos de descuento se convirtieron en un correcalles que pudo caer para cualquier lado, sobre todo para el hispalense, pero la puntería ya había decidido irse del campo. 

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