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Sevilla FC
San Mamés acogió un partido entre dos equipos que no han podido vivir una temporada más diferente. Mientras que el Athletic ha vuelto a conquistar una Copa del Rey y volverá a Europa el Sevilla FC ha firmado su peor temporada del siglo XXI en cuanto a puntuación. Lo futbolístico poco le importaba ya a los de Nervión que había vivido unos días locos entre el caso Navas y la confirmación de que Quique Flores no seguirá siendo su entrenador y que ya solo quiere cerrar cuanto antes este nefasto curso.
Descomposición defensiva
El Sevilla FC parecía haber entrado con mejor pie al partido que en las dos últimas jornadas pero los leones le mandaron rápidamente a la realidad. Los hispalenses decidieron poner una alfombra roja para que los jugadores del Athletic Club que jugaban hoy su último partido en la Catedral pudieran marcharse con todos los honores. Primero fue Raul García quien superó a Nyland con un remate de cabeza al centro de De Marcos y tan sólo dos minutos después Muniain puso el segundo. El capitán athleticzale se adelantó a toda la defensa sevillista para rematar un pase de exterior de Nico Williams al primer palo.
Los de Nervión aceptaron el intercambio de golpes con el conjunto vasco pero la falta de acierto cuando pisaba el área rival evitó que recortara distancias antes del descanso. Lukébakio gozó de las ocasiones más claras para los visitantes. El belga tuvo un remate de cabeza a centro de Navas que se marchó desviado y un disparo lejano que obligó a Julen Agirrezabala a realizar una buena intervención.
El Athletic también tendría oportunidades para ampliar el marcador. Iñaki Williams erró un mano a mano ante Nyland que supo achicar lo suficiente para que el internacional por Ghana no tuviera tiempo para decidir. Aún habría tiempo para otra mala noticia en clave sevillista y es que Navas tuvo que abandonar el campo, ovacionado por San Mamés, a los 40 minutos por un problema muscular. En su lugar entró Juanlu.
Reconocimientos y poco más
La segunda mitad empezó con un nuevo cambio de Quique Flores. Acuña, que también había llegado justo al partido en lo físico, dejó su sitio a Pedrosa. Ambos laterales recién entrados dejaron una buena oportunidad al arrancar. Juanlu realizó una buena conducción que acabó en un pase al calatán cuyo tiro se fue desviado por poco. El Sevilla FC no terminó de bajar los brazos a pesar de la dificultad de la empresa. Agoumé tuvo una gran ocasión con un remate de cabeza completamente solo que se encontró con el hombro de Julen Agirrezabala.
Nico Williams siguió siendo el jugador que más quebraderos de cabeza le dio a la defensa sevillista. Tuvo hasta en dos ocasiones la oportunidad de marcar su gol pero se encontró con un gran Nyland. Con este resultado tan favorable la Catedral tuvo oportunidad para rendir homenaje a sus leyendas. Valverde decidió cambiar a Muniain y Raúl García para que recibieran el homenaje que se merecían de San Mamés. Los de Nervión apretaron en la recta final y encadenaron varias oportunidades de peligro. Primero, Agoumé con una internada en el área que acabó en un tiro que se volvió a encontrar con el portero bilbaíno y poco después Ocampos lo probó sin fortuna desde fuera del área.
El Sevilla FC únicamente puede celebrar que está a 90 minutos de acabar la temporada. El equipo se ha dejado ir tras conseguir la salvación y suma tres jornadas compitiendo con la barriga llena. Una imagen más preocupante de lo que se puede antojar dado que le da la razón a lo dicho por Fernando hace unas pocas semanas. Se viene un verano de revolución y en el que se sentarán las bases de la resurrección o se acelerará la caída libre del club en los últimos tiempos.