Baño de masas en el regreso de Sergio Ramos

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El Sevilla FC estuvo ante, pese a la diferencia de opiniones, un día absolutamente histórico. El Ramón Sánchez-Pizjuán abrió sus puertas y alentó a Sergio Ramos en el "regreso del hijo pródigo", como dijo Del Nido Carrasco. El camero levantó pasiones a la par de aficionados de sus asientos, un total de más de 22.000 sevillistas que no quisieron perderse el momento.
Tras una rueda de prensa larga -como era de esperar- y un retraso lógico por todo el despliegue técnico y de personal, Sergio Ramos saltó al césped con una sonrisa. Esa que deja entrever una sensación única en su carrera profesional. Por cierto, una carrera con todos los títulos posibles bajo el brazo, pero también una que no tuvo nunca el aplauso de la que él considera "su casa". Tan sólo hubo un momento en el que dicho gesto cambió: cuando escuchó al Ramón Sánchez-Pizjuán corear su nombre y las lágrimas inundaron su cara.
Despliegue maravilloso de todo el Sevilla FC que, como reconoció el propio Sergio Ramos, "no se esperaba" tal acogida desde el primer día. Un año después de que Nervión se echara a las gradas para presentar a Isco Alarcón, lo hace con un canterano campeón del mundo. El césped dictará sentencia, pero el camero parte con ventaja desde el pistoletazo de salida, con el apoyo y la intención de estrechar lazos entre todas las partes.
Cabe destacar que leyendas como Jesús Navas, Pablo Blanco y Joaquín Caparrós arroparon a Sergio Ramos sobre el césped. También estuvo presente Ivan Rakitic, con quien se reunió "en mi finca hace dos meses, eso no lo sabía nadie", confesó el camero.