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Sevilla FC
El Ramón Sánchez-Pizjuán si tiene un claro ídolo sobre el césped es Yassine Bono. El guardameta marroquí está entre los tres mejores porteros de 2022 para la FIFA y aglutinó novias en invierno. Sin embargo, se trata de un 'rara avis' en el fútbol actual, ya que pensó en las necesidades del club antes que en las suyas propias.
"No sentía que era el momento"
Yassine Bounou 'Bono' se ha convertido en un claro ejemplo para todo el sevillismo. El marroquí es uno de los mejores porteros del mundo en la actualidad y, sin duda, el guardián de Nervión. Cuando todos sus compañeros bajaron el rendimiento individual -y, por tanto, grupal-, él mantuvo e incluso elevó el suyo. Tanto fue así que se proclamó como uno de los grandes protagonistas del Mundial, donde llevó a Marruecos a las semifinales, hecho histórico en el continente africano.
Tras todo ello, obviamente su nombre se vinculó con grandes clubes de Europa. Sin embargo, Bono tuvo claro que debía mirar más por los intereses del club que por los suyos propios: "Tampoco quise insistir porque no lo sentía. Al principio se habló con algunos equipos, pero con mi representante no sentía que era el momento para ir a decirle a Monchi que necesito salir, buscar la posibilidad, habla con mi agente… no lo sentía", confesó en PTV Sevilla.
Sus razones tenía el guardameta marroquí: "Por la situación, primero, donde estábamos, no sentía salir en un momento así. Tampoco me gusta forzar las cosas. Si viene alguien que el Sevilla está contento, es otra situación, pero que yo vaya… no, no. Estoy contento aquí, siento que los mejores futbolistas son los que responden a las necesidades del lugar donde están contratados antes de las necesidades personales. El crecimiento no está en ir a no sé dónde, sino en estar en un lugar que te puso en un lugar privilegiado y tienes que seguir dando lo mejor para responderle", finalizó.
Un gesto más de Bono, quien se ha erigido como un portero de máxima relevancia en Nervión.