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Sevilla FC
Si no se tratara del Barça, no tendría sentido escribir estas líneas. Para cualquier equipo en su situación económica, Laporta heredó de Josep Maria Bartomeu 1.350 millones de deuda que tuvo que refinanciar, sería una locura plantearse el fichaje de Jules Koundé, el sexto central con mayor valor de transferencia del planeta. Sin embargo, el FC Barcelona ya ha demostrado que es capaz de vivir impunemente al margen de las normas de LaLiga, ha acabado sobrepasando el límite salarial en 144 millones, y del fair play financiero.
Mientras a la mayoría de clubes se les apretaba -y se les aprieta- el cinturón, al Barça se le permitía -¿se le va a seguir permitiendo?- fichar en el mercado invernal, adulterando una Liga en la que ha jugado con ventajea. Magia financiera, señoras y señores, para meter donde por ley no cabían a Ferran Torres (traspaso de 55 millones de euros pagado al Manchester City) y a los cedidos Dani Alves, Aubameyang y Adama Traoré.
El Sevilla quiere cash y, en principio, no acepta pago en especie con jugadores. Y el Barcelona es capaz de inventar fórmulas sólo al alcance de clubes gigantes como el catalán. Firmando con Spotify el patrocinio de las camisetas y el ‘naming right’ del Nou Camp (al que aspira el Sevilla para el Sánchez-Pizjuán) ha sido capaz de generar 435 millones de euros, ya le daría para comprar a seis Koundés a 65 millones de euros.
Es una exposición distorsionada de la realidad, obviamente. Las cosas no funcionan así, pero por el apartado económico no descarten al Barça, aunque compita con clubes -como el Chelsea- de una liga, la Premier, en la que el Liverpool ha pagado 100 millones de euros por Darwin Núñez (delantero uruguayo del Benfica) y el Manchester City otra desorbitante millonada por Haaland.
El caso es que lo imposible empieza a tomar forma de viable cuando se unen otros muchos factores. El primero, el deseo de Koundé. El todavía central del Sevilla prefiere el clima de Cataluña, la cercanía con su país natal, Francia, y un club en el que disfrutaría con el trato exquisito que suele dar al balón. Y, ojo, porque esto se cumple la mayoría de las veces. Con opciones para elegir, el futbolista acaba jugando donde quiere.
Vean, si no, cómo acabó el también jugador del Sevilla FC, Luuk de Jong, cedido en el Barça el pasado mercado de invierno, y cómo ahora prefiere volver al PSV antes que aceptar una suculenta oferta mexicana. Mëxico está lejísimos y Holanda, en cambio, es su casa. Koundé tiene un acuerdo con el Chelsea, correcto. ¿Un acuerdo que le impide fichar por el Barça? El fútbol está lleno de rupturas y cambios, y quien tiene claro su destino elimina obstáculos para llegar a él.
Hay más razones que alimentan la improbable llegada de Koundé a la Ciudad Condal. Xavi Hernández le insiste a Laporta que lo quiere para liderar su defensa. A Piqué le está cortando las alas, con Umtiti y Lenglet no cuenta, y Jules puede completar un eje del que también forman parte el danés Andreas Christensen (fichado libre del Chelsea), el uruguayo Ronald Araújo y Eric Garcia. No hace falta ser hombre de fútbol para saber que Koundé, como hizo Sergio Ramos en el Madrid, está llamado a marcar una época en el club que lo fiche.
Laporta cree en Xavi y la sintonía Sevilla FC-Barça
Sumen otros motivos. Laporta quiere complacer a su entrenador, también destinado a convertirse en el ‘nuevo Pep’ del Barça. Ha empezado con buen y se ha ganado a la afición y al exigente entorno culé. Existe, además, una evidente sintonía Sevilla-Barça con aviones de ida y vuelta. Luuk de Jong es el último viajero, pero a bordo también ha estado recientemente Iván Rakitic.
Hay, por último, tiempo para negociar en un verano en el que, ya lo avisó Monchi, los sevillistas deben tener paciencia. En igualdad de condiciones, pagando el Barça lo mismo que el mejor postor, sí puede desnivelar la balanza el pago en especie con algún jugador que encaje en el nuevo proyecto que el director deportivo del Sevilla le está montando a Lopetegui.
Los medios catalanes apuntan varios nombres: Sergiño Dest, joven lateral diestro de 21 años; el delantero danés Martin Braithwaite, 31 años, con el que tampoco cuenta Xav; el delantero portugués Francisco Trincão, que ha jugado cedido en el Wolverhampton Wanderers; o Clément Lenglet, que a sus 26 años sí podría ofrecer veteranía y rendimiento inmediato.