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Sevilla FC
A Julen Lopetegui, hombre de cero titulares, se le 'escapó' uno tras caer de nuevo ante otro equipo inglés en pretemporada, casi sin disparar a puerta en 180 minutos, y tras un doloroso y significativo global de 7-0, por cierto: necesita fichajes. O, dicho de otro modo, "es necesario que la plantilla se vaya completando". Y no de canteranos, obviamente, a los que a la hora de la verdad no dará ni un solo minuto. También, todo hay que decirlo, porque ninguno da el nivel para jugar en el primer equipo. Así de real y de triste.
La cuestión es que lo que está buscando Monchi es un central (el más avanzado es Thilo Kehrer, cuya novia, española, está poniendo de su parte para que se decante por Nervión), un lateral izquierdo (ojo a la opción de Angeliño, quien ha aparecido de súbito como oportunidad de mercado) y, ya a última hora, un delantero.
Lo de dejar para el final lo del atacante no es un capricho. De hecho, es más que necesario traer uno nuevo y diferente a En-Nesyri (¡ay, aquella oferta del West Ham...!) y Rafa Mir. Pero es que el gol vale mucha pasta, el Sevilla FC no la tiene ahora mismo -ni siquiera después de haber vendido a Diego Carlos y Jules Koundé, ojo- y a última hora todo se pone siempre más barato para poder darle salida antes de que empiece a oler, como en la pescadería del Mercadona.
Lo realmente preocupante es que no se atisba movimiento alguno para el centro del campo. El motor del equipo lleva meses gripado y, en lugar de cambiarle piezas o engrasarlo, se está optando por pisar aún más el acelerador, volviendo a aquello de presionar arriba y de manera insistente. Y no, Fernando, Rakitic, Jordán, Delaney y Óliver no están ya para estos trotes. Al menos, no jugando juntos. Nadie duda de que son futbolistas de nivel (o, como poco, de que lo eran), pero no se trata de juntar a unos cuantos de centrocampistas buenos, sino de combinar distintos perfiles para que esa zona ancha del equipo sea lo más completa posible.
Y a este Sevilla FC le faltan dos roles de forma urgente: un 'cerebro' y un 'box to box'. O un Banega y un Seydou Keita. O alguien que sepa gestionar la pelota y alguien que la robe. Uno que sepa marcar los tiempos de un partido y otro que evite que los rivales parezcan aviones, en defintiva.
¿Quién sobra? Pues, realmente, sólo Fernando es imprescindible. Si Rakitic, Jordán, Delaney u Óliver cogiesen la puerta, no pasaría absolutamente nada (malo). ¿Que no es fácil decirles que se vayan?, ¿que este mercado es el más complicado que se recuerda?, ¿que en Sevilla se está muy bien y nadie quiere marcharse? Sí, sí y sí. Obviamente. Pero, ¿que si no se engrasa el motor de manera urgente el equipo va a terminar gripando? También. Porque el centro del campo nervionense lleva ya tanto tiempo con la etiqueta de 'fecha de caducidad próxima' pegada, que se le está hasta despegando. Y ya huele.