Peque ya está en Sevilla para firmar con el club nervionense

Mientras los sevillistas se ejercitan sobre el verde bajo las órdenes de García Pimienta, en las oficinas de la dirección deportiva continúan trabajando a fondo para cerrar las nuevas incorporaciones lo antes posible. Eso sí, sin perder de vista las salidas que deben darse antes de que lleguen los nuevos integrantes del equipo, como la de Rafa Mir al Valencia CF, una de las operaciones claves de este mercado y que ya está a la vuelta de la esquina.

A pesar de que aún no se ha hecho oficial la cesión del delantero murciano, Peque Fernández ha aterrizado en Sevilla hoy miércoles a primera hora de la tarde, convirtiéndose en la segunda incorporación del equipo de García Pimienta tras la de Chidera Ejuke, aunque aún deberá pasar el habitual reconocimiento médico antes de estampar su firma en su contrato con el conjunto blanquirrojo.

El nombre del catalán es el que ha sonado con más fuerza desde que finalizó la pasada campaña, en la que se convirtió en el segundo máximo goleador de la categoría de plata del fútbol español con 19 goles y tres asistencias en 41 partidos, además de llevar en volandas a su equipo a pelear por el playoff de ascenso a Primera División. Con una cláusula de rescisión de cuatro millones de euros, Víctor Orta puso sus ojos sobre él, ya que encaja perfectamente con los requisitos establecidos por la dirección deportiva en este mercado estival.

En estos últimos días, aún quedaban algunos flecos sueltos por resolver. Entre ellos, la forma de pago por el futbolista. Según ha adelantado Relevo, el Racing de Santander habría aceptado la fórmula a plazos para que el Sevilla abone los cuatro millones de euros y hacerse con los servicios del delantero, uno de los requisitos claves para que la operación llegara a buen puerto.

Así las cosas, el atacante se reencontrará en el cuadro nervionense con García Pimienta, con quien ya coincidió en las categorías inferiores del FC Barcelona. Una vez se cierre la salida de Rafa Mir, el Sevilla espera que se terminen de concretar el resto de llegadas, como son las de Lokonga o Saúl.