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Sevilla FC
De la luz de los focos, a la oscuridad. Del ruido, al silencio. Del calor de la afición, a la frialdad de un estadio vacío. Las luces de los estadios se han apagado hasta la próxima temporada y, con ellos, se llevan los miles de momentos -buenos y no tan buenos- vividos en esta campaña. Hoy, San Mamés se ha convertido en un escenario en el que ha habido sonrisas, pero también lágrimas. Sobre todo, en el banquillo sevillista. Este partido ante el Athletic Club no sólo despedía el curso, sino que también ha sido el ‘adiós’ de Cristian Toro como capitán del barco hispalense y quién sabe si algunas jugadoras como Inma Gabarro y Toni Payne han lucido hoy por última vez la camiseta blanquirroja.
Las hispalenses pisaban el verde bilbaíno con la intención de llevarse los últimos tres puntos a Sevilla y darle a su entrenador un último homenaje. Sin embargo, Jone Amezaga y Azkona tenían otros planes y el gol de Martín Prieto no valió para cerrar esta campaña con una victoria (2-1). Eso sí, independientemente del resultado que obtuviera el Sevilla FC en este encuentro, el conjunto andaluz finalizaría igualmente el curso en la séptima posición, a ocho puntos de la Real Sociedad (8º) y a seis del Madrid CFF (6º).
EL SEVILLA CIERRA LA TEMPORADA CON LOS DEBERES HECHOS
Con un inicio de temporada algo convulso, las sevillistas han finalizado este curso con buenas sensaciones. Corría el mes de septiembre cuando los conflictos económicos levantaron un muro entre los sindicatos y la patronal, desembocando en una huelga que bloqueó la primera jornada liguera. El Jesús Navas estaba más que preparado para dar el pistoletazo de salida al torneo nacional, donde se disputaría, además, el partido de inauguración, pero ni el cuadro nervionense ni la UD Tenerife hicieron acto de presencia y secundaron la huelga.
Finalmente, sería una semana después cuando el torneo arrancaría de forma definitiva. Así, el Sevilla visitó al Levante UD y, a partir de entonces, el objetivo ha sido llegar lo más lejos posible tanto en liga como en la Copa de la Reina. En esta última competición, las sevillistas cogieron ritmo hasta encajarse en los cuartos de final, donde se toparon con el FC Barcelona. Y hasta ahí llegó su aventura. El Johan Cruyff fue testigo de una goleada por parte de las blaugranas (8-0), que serían las que alzarían el ansiado trofeo en el mes de mayo.
Por otro lado, su andadura en la Liga F se podría calificar con una nota bastante positiva. Además de haber cuajado buenas actuaciones durante todo el año, las sevillistas han logrado poner punto final a este curso con cuatro puntos más que en el anterior y dejando la portería a cero hasta en cinco ocasiones: ante el Granada CF (1-0), Real Betis Féminas (6-0), Eibar (3-0), Levante Las Planas (3-0) y Sporting de Huelva (2-0).
LA FIGURA DE CRISTIAN TORO
El entrenador argentino llegó en diciembre de 2018 con el equipo en una situación muy delicada, en la que el objetivo principal era lograr la salvación. Y vaya sí la logró. No sólo levantó el ánimo del equipo, sino que ha conseguido que el Sevilla se instaure en la zona media-alta de la clasificación nacional en los cinco años y medio que ha estado sentado en el banquillo hispalense.
Sin duda, la mano del entrenador ha sido clave en la metamorfosis del cuadro femenino. De finalizar su segunda etapa en la undécima posición, a estar cuatro años consecutivos entre los ocho primeros. De hecho, en las últimas dos temporadas, la séptima plaza ha estado teñida de blanquirrojo, eso sí, finalizando ésta con cuatro puntos más que en la 2022/2023.
Durante su estancia en Sevilla, logró que el conjunto andaluz se impusiera a rivales como el Real Madrid o el Atlético de Madrid, además de empatar y cortar la racha ganadora del FC Barcelona y superar al Real Betis Féminas en varias ocasiones. Además, su aventura en la Copa de la Reina tampoco se queda atrás. Hasta en dos ocasiones se plantó el Sevilla en semifinales, lo que se suma a las dos Copas de Andalucía que tiene el entrenador en su palmarés.
Sin embargo, Cristian Toro ha considerado que es el momento de cerrar ciclo y buscar un nuevo reto lejos de Nervión. El técnico argentino se marcha habiendo cumplido su labor con creces, dejando un legado que ahora tendrá que continuar el equipo sevillista, donde habrá muchos movimientos en este mercado y cuyo nuevo/a entrenador/a aún es una incógnita.