El Sevilla FC se desangra en ataque

No ha sido el comienzo de liga soñado por el Sevilla FC. Tras cuatro jornadas solo suman dos puntos y están en descenso. La última derrota ante el Girona dejó la peor imagen de lo que va de temporada. Los de García Pimienta afrontan un parón que puede marcar el devenir del proyecto y en el que corregir todos los errores que se han estado cometiendo. 

Por ocasiones no ha sido. Los de Nervión son el tercer equipo de LaLiga 2024-25 que más tira a puerta por partido (5,8 p/p) y el sexto que más goles esperados genera por partido (1,4 p/p). A pesar de estos datos, se han quedado sin marcar en los últimos dos partidos y es que los de García Pimienta tienen un problema de puntería. Son el decimoséptimo equipo de LaLiga en cuanto a efectividad. Entre todas sus ocasiones solo convierten el 8,7%, cuando la media del campeonato está en 28,39%.

Los sevillistas están pagando la falta de gol. La marcha de En-Nesyri era evidente que dejaba un vacío en cuanto a una referencia arriba. El marroquí fue el máximo goleador del Sevilla FC el pasado curso con 20 goles. De momento no hay certezas. Lukébakio es el único que ha conseguido marcar entre los hombres de ataque. 

Por otro lado, Isaac Romero ha demostrado casar en el juego del técnico catalán con movimientos constantes que generan espacios, pero se le piden más cifras. Todavía están por ver Iheanacho y Peque. El nigeriano aún tiene que ponerse en ritmo de competición, mientras que el canterano del FC Barcelona viene de Segunda División y el salto de categoría siempre cuesta al principio. 

Tampoco hay que olvidar el apartado defensivo. El Sevilla FC ha encajado seis goles en estas cuatro jornadas. La mayoría de ellos por falta de concentración en momentos puntuales en todas las líneas del campo. La estadística refleja como los sevillanos están en la media en la mayoría de apartados defensivos. Octavos en recuperaciones en campo rival, terceros en % de duelos ganados o segundos en % de duelos aéreos ganados. 

Son esos fallos puntuales los que están tirando por la borda todo el trabajo y que han hecho que hasta la fecha no sumen ninguna victoria. Tras el parón tendrán una nueva oportunidad para redimirse ante el Getafe. Más allá del rendimiento deportivo, el equipo debe recuperar la comunión con la grada y evitar que la racha de cuatro derrotas consecutivas en el Ramón Sánchez-Pizjuán siga agrandándose.