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Sevilla FC
Como si de un déjà vu se tratase, el deportista croata ha vuelto a vivir uno de los momentos más duros de su carrera: despedirse de su Sevilla FC. Después de ocho temporadas militando en las filas nervionenses, divididas en dos etapas, el que fuera capitán del primer equipo deja su casa para marcharse al Al-Shabab Club, combinado del que recientemente se ha desvinculado el exsevillista Éver Banega.
Rakitic se marcha de Nervión con dos títulos de UEFA Europa League bajo el brazo y siendo el extranjero que más partidos ha disputado en la entidad andaluza. Por ello, el Sevilla ha querido homenajear al jugador con una emotiva despedida en el antepalco del Ramón Sánchez-Pizjuán. Porque Rakitic es uno de esos jugadores que merecen salir por la puerta grande.
El futbolista ha estado acompañado por su familia, por algunos jugadores de la primera plantilla y por antiguos compañeros, como Coke, Javi Varas, Beto o Cala. También ha recibido, a través de vídeos, el cariño de deportistas como Palop, Negredo, Iborra o Iniesta y de sus exentrenadores Julen Lopetegui, Unai Emery, Diego Alonso y José Luis Mendilibar.
Para Ivan, llevar el escudo del Sevilla en el pecho ha sido todo un privilegio y no ha podido evitar derramar alguna que otra lágrima al mirar los dos trofeos europeos que hoy le acompañaban: “Para mí no ha sido un orgullo; ha sido lo siguiente. Ver aquí las copas, es increíble. Si hay una manera de devolver todo ese cariño que he recibido, es así. Lo que queremos son esas copas y hoy podemos decir que el Sevilla FC tiene unas cuantas”.
Además, el jugador se ha mostrado muy agradecido con todas aquellas personas que forman parte del club, desde los utilleros y los cocineros hasta los altos mandos de la entidad. Emocionado, reflexionaba sobre su estancia en la capital andaluza: “¿Cómo puede ser que un chico nacido en Suiza diga que su casa está en Sevilla? Volveré. No será en el campo, pero el club me tendrá siempre a su lado. Me llevaré camisetas y enseñaré el sevillismo por allí”.
Y es que Rakitic es el croata más sevillano que hay. Se ha empapado tanto de esta ciudad, que incluso ha dedicado un mensaje a los costaleros: “Les mando un beso muy grande, porque este año no voy a poder estar allí. Seguiré durmiendo a mis hijas con las marchas”.
Con este acto, queda más que reflejado todo lo que Rakitic significa para el Sevilla. Su trayectoria ha demostrado que, en ocasiones, las segundas partes sí que pueden ser buenas.