La defensa condena al Sevilla FC a vivir en el día de la marmota (1-2)

El Ramón Sánchez-Pizjuán volvió a abrir sus puertas para acoger un encuentro de LaLiga. Villarreal y Sevilla FC se veían las caras en la segunda jornada de esta temporada 2024-25. Ambos conjuntos empataron a dos en su estreno y buscaban la primera victoria con la que empezar a construir el camino de regreso a competición europea. Para ello, García Pimienta introdujo un once con tres cambios respecto al primer partido. Mientras Marcelino movió cuatro fichas, pensando en el encuentro que jugarán el lunes, el tercero en una semana. 

Nadando a contracorriente

El duelo empezó cuesta arriba para los hispalenses. Los groguets detectaron inmediatamente el problema de los sevillistas cuando adelantaban la línea defensiva. El Villarreal salió jugando desde atrás y en tres pases consiguió plantarse frente a Nyland. Sergi Cardona, que recibió un buen pase de su portero, encontró a Alex Baena, que levantó la cabeza y vio el desmarque de Danjuma. El holandés no falló ante el noruego y puso a los suyos por delante. Nicolas Pépé tuvo una ocasión similar a los pocos minutos para aumentar la diferencia, pero esta vez Nyland sí la detuvo. 

El Sevilla FC necesitó de estos dos golpes para despertar. Incluso, rozó el empate, pero el VAR le frustró sus ilusiones. Al igual que en Las Palmas, Isaac Romero cogió por sorpresa a la defensa contraria y conectó con Juanlu, que llegó desde segunda línea para batir a Diego Conde. El gol fue anulado debido a que Pedrosa tocó el balón antes que Isaac Romero, haciendo que el lebrijano cayese en fuera de juego. A pesar del mazazo del tanto anulado, los de Pimienta siguieron apretando y teniendo varias ocasiones de peligro. 

Al Villarreal le costaba mantener la posesión ante la falta de un organizador en el doble pivote. Pape Gueye y Comesaña siempre tenían a un rival encima y el Sevilla FC conseguía recuperar con rapidez. Isaac Romero fue el más activo, con movimientos constantes que generaban espacios para sus compañeros. Así estuvo a punto de llegar el empate desde las botas de Saúl. El delantero filtró al ilicitano cuyo tiro cruzado desvió Conde, aunque el colegiado señaló saque de puerta. Fue justo en la última jugada de la primera parte cuando Lukébakio puso la igualada en el marcador. Los de Pimienta cogieron a la contra a los visitantes y Ocampos puso un balón largo al belga, que con el empeine superó por fin al portero rival.

El gol llegó después de que el Villarreal les diera un nuevo susto. Un mal despeje de Agoumé en la frontal de su área creó una ocasión para el Villarreal que fue anulada después de que Danjuma volviera a batir a Nyland. Tanto el holandés como Baena, su asistente, estaban en fuera de juego.

El fútbol no entiende de merecimientos

La segunda parte comenzó con una ocasión del Villarreal. Danjuma se volvió a plantar en el área con opción de disparo, pero Nyland evitó el gol con una mano abajo. Una oportunidad que no se tradujo en dominio y el Sevilla FC acumulaba razones para ponerse por delante, solo Diego Conde consiguió evitarlo. 

Primero, Carmona probó suerte desde la frontal. Un tiro que salió mordido, impidiendo a Conde a blocar el balón y cuyo rechace le cayó a Isaac Romero. El portero rival se rehizo rápidamente para detener el tiro del lebrijano de forma milagrosa. Seguidamente, una falta desde la frontal lanzada por Saúl se estrelló en el larguero tras tocar en el exguardameta del CD Leganés.

El silencio se hizo presente el Ramón Sánchez-Pizjuán cuando el Villarreal se volvió a poner por delante con un solo fogonazo. Comesaña superó a Nyland tras un centro de Ilias, pero el VAR invalidó el gol por fuera de juego en el inicio de la jugada. García Pimienta empezó a mover ficha. Juanlu y Lukébakio dejaron su lugar a Sow y Ejuke. Solo cuatro minutos después el técnico catalán se vio obligado a gastar otra ventana de cambios por unos problemas físicos de Kike Salas. Marcao entró por el canterano y aprovechando la pasa de hidratación también sustituyó a Iheanacho por Isaac Romero.

Las fuerzas empezaron a flaquear en la recta final y aunque fue el Sevilla FC quien acabó mejor el fútbol no entiende de justicia. La zaga sevillista pecó de falta de contundencia y tras dos despejes fallidos llegó el gol de Ayoze Pérez. Al exbético le cayó el balón dentro del área y sin oposición superó a Nyland. Antes, los hispalenses habían tenido una ocasión clara con un remate de Iheanacho desde el punto de penalti.