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Sevilla FC
El Gran Derbi volvió a no dejar contento a nadie. Al igual que en la primera vuelta el resultado fue de 1-1 y con la sensación de que ambos equipos tuvieron ocasiones para llevárselo. El Real Betis llevó el control del juego, sobre todo tras la lesión de Isaac Romero, la cual dejó muy tocado a los sevillistas. El tanto de Isco al filo del descanso podía terminar de hundir al Sevilla FC pero supo levantarse en la segunda parte para acabar empatando el partido.
El autor del empate fue un Kike Salas que llevaba dos minutos en el campo. El canterano ganó la posición a su marca en un córner y cabeceó con gran poderío al fondo de las mallas. Un tanto fruto del trabajo que se realiza en el club hispalense de las jugadas a balón parado y que le han llevado a ser el mejor equipo de LaLiga en este aspecto.
Con 12 goles anotados desde la estrategia, los de Quique Flores están líderes de esta clasificación, seguidos por el Real Madrid. Ante la falta de creatividad en el juego, este tipo de jugadas se han convertido en un filón para los últimos entrenadores que han pasado por Nervión. Mendilibar ya sacó varios puntos a balón parado. Todos recuerdan aquel gol de En-Nesyri en el último suspiro frente al Rayo Vallecano.
Quique Flores ha seguido apostando por esta fórmula, la cual tiene gran parte de la culpa para que el Sevilla FC pueda vivir tranquilo lo que resta de temporada. Frente al Getafe ya se llevó la victoria por la mínima con un gol de Sergio Ramos de córner, igual que contra el Atlético de Madrid y el tanto de Isaac Romero. Un poderío aéreo que si los hispalenses supieran sumarle otras vías de ataque arreglarían todos los problemas ofensivos que han tenido a lo largo de la temporada.