La plantilla del Sevilla Atlético: un regreso inesperado

El mercado de fichajes del Sevilla FC se ha cerrado con la llegada de Sergio Ramos, pero el de su filial no ha incorporado a ningún jugador. De hecho, Rubén Catalá llega a la carretera de Utrera para ser miembro del segundo filial nervionense. Es decir, el Sevilla 'C'. Por tanto, Antonio Hidalgo comandará un equipo con, prácticamente, las mismas piezas que la pasada temporada, pero con bajas muy duras que flaquean los cimientos de la plantilla. Pese a ello, buscará su segunda victoria el próximo domingo, ante el Cartagena 'B', tras firmar un gran debut -goleada al Orihuela-.

La portería: un integrante sorpresa

La temporada 2022-23 fue una apuesta en la línea más atrasada del campo. El Sevilla Atlético dejó atrás la dupla conformada por Alfonso Pastor y Javi Díaz, arrojándose al futuro de la portería nervionense: Alberto Flores y Matías Árbol. Con la renovación del segundo, se plantaron los cimientos para la 2023-24, aunque la no salida finalmente del de Bujalance -regresa tras una gran cesión en Castellón-, deja a los de Antonio Hidalgo con tres porteros.

Hasta el momento, se prevé que Alberto Flores sea el titular, mientras que Matías Árbol espere su oportunidad -fue el titular en el primer partido debido a la sanción del primero-. Respecto a Alfonso Pastor, como ya comentamos en BeSoccer Sevilla, podría salir en invierno, consciente de que tiene nivel para, mínimo, un Primera Federación.

La defensa: brotan centrales

El Sevilla Atlético ha perdido dos nombres muy claves: Valentino Fattore y Pablo Pérez. Ambos laterales fueron mimbres capitales durante la pasada temporada, siendo los jugadores más regulares en los momentos buenos y malos. Sin embargo, en la carretera de Utrera se ha producido un relevo generacional, dejando hueco a aquellos que vienen empujando desde abajo.

Eso sí, la dirección deportiva buscó, hasta el último día, un posible lateral diestro. Ante la imposibilidad de incorporar a alguien, Darío Benavides es el claro candidato para adueñarse de esa posición. Al almeriense lo acompañan: Xavi Sintes, Diego Hormigo, Leo Mascaró -convocado por la selección absoluta de Bielorrusia- y Ramón Martínez. Además de estos, jugadores como Iker Ortín y Diego Jiménez, pese a no tener ficha del primer filial, están en dinámica y entraron en la primera convocatoria oficial de la temporada.

También tienen ficha Kike Salas y Juanlu Sánchez, aunque ha sido por una razón meramente numérica: en el primer equipo no podían encuadrarlos. Estarán bajo las órdenes de Mendilibar.

El medio: carrileros ofensivos

Antonio Hidalgo no podrá contar con uno de sus jugadores fetiche: Carlos Álvarez. El Sevilla Atlético, tras el traspaso del '10' al Levante UD, ha tenido que reinventarse en la fase de creación -y destrucción- de juego. Eso sí, en la carretera de Utrera se ha quedado un jugador con ofertas muy interesantes, pero que la dirección deportiva entendía que no se podía ir: Lulo Dasilva.

Además del centrocampista, la línea de medios la conforman Joao Daniel, Manu Bueno -en dinámica de primer equipo-, Capi, Oso, Isra Domínguez, Alexandro y el inesperado regreso de Antonio Zarzana. Con dos cesiones en una temporada, el jerezano busca recuperar su mejor nivel en la carretera de Utrera. De hecho, en la primera jornada ya fue protagonista con una maravillosa asistencia a Isaac Romero.

Cabe destacar en este apartado a un jugador que no cuenta con ficha del primer filial, pero que se trata de un jugador muy del gusto de Antonio Hidalgo: Pablo Rivera (2004).

Delantera: una cara nueva

La pretemporada de Isaac Romero ha sido sublime, lo que le ha puesto en el foco y ha peligrado la dupla titular del Sevilla Atilético. Sin embargo, en la dirección deportiva han visto conveniente negarle la salida -Albacete y Tenerife estaban muy interesados-, aunque en enero existe la posibilidad de que acabe marchándose.

Además del lebrijano, Musa Drammeh y David Santisteban -regresa del San Roque de Lepe- serán las piezas del ataque nervionense. Tres jugadores con los que Antonio Hidalgo puede cambiar constantemente el dibujo.

En definitiva, una plantilla con cero incorporaciones -tan sólo regreso de cesiones o ascensos desde el segundo filial- y que en enero podría cambiar alguna de sus caras.