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Sevilla FC
El Sevilla FC sigue sin encontrar la fórmula perfecta. A diferencia de otros partidos, los sevillanos han mostrado una imagen más segura atrás, pero arriba les ha faltado pólvora. Hasta en 16 ocasiones disparó en el partido, pero Leo Román y la puntería evitaron que se impusieran al Mallorca. El conjunto balear apretó el acelerador en la recta final y bien pudo dar un golpe aún más duro a los de Nervión.
Ambos equipos llegaban tras perder en la última jornada y con su casillero de victorias a cero. El poco tiempo respecto a su enfrentamiento ante el Villarreal, sumado a las molestias de algunos jugadores, hizo que García Pimienta introdujese hasta cinco cambios en el once inicial. De estos hasta tres (Iheanacho, Ejuke y Sambi Lokonga) se estrenaban como titulares. Por su parte, Arrasate no movió tanto el bloque, pero sí introdujo un delantero más con Larin para atacar los problemas defensivos de los hispalenses.
De menos a más
El Mallorca empezó el partido con las ideas más claras. Como era de esperar, Muriqi se convirtió en el mayor dolor de cabeza para la zaga de sevillista. El kosovar tuvo la primera ocasión del encuentro con un testarazo tras un saque de esquina que el mismo había provocado. El remate salió sin demasiada potencia permitiendo que Nyland se hiciera con el balón.
La presión ejercida por los locales evitaba que el Sevilla FC pudiera atacar en estático con comodidad. Solo a la contra y cogiendo desordenada a la defensa bermellona pudo probar a Leo Román. Así llegaron dos oportunidades antes de la media hora de juego. Pedrosa realizó una gran conducción por el centro del campo hasta ceder a Lukébakio cuyo tiro salió demasiado centrado. Minutos después Saúl tuvo la suya tras una buena acción de Ejuke, pero el portero español tapó con acierto su palo para desviar el balón a córner.
Estos acercamientos permitieron crecer a los de Nervión y acumular ocasiones suficientes para merecerse ir por delante en el marcador. Hasta tres veces más tuvieron la posibilidad de marcar, pero entre una buena actuación de Leo Román y la falta de puntería propia se marchó a los vestuarios con 0-0. La más clara llegó en un contraataque que protagonizaron los tres hombres de ataque. Iheanacho fue el encargado de conducir el balón hasta que abrió a Lukébakio. El belga no controló del todo bien y acabó llegándole a Ejuke que disparó fuera desde la frontal.
Minutos de locura sin premio
El Sevilla FC salió incluso mejor tras el descanso. Al Mallorca ya le costaba salir de su área y las oportunidades cada vez eran más clara. Sow desperdició un gol cantado tras un pase atrás de Saúl al punto de penalti, pero el suizo quiso ajustar demasiado y acabó mandando su disparo fuera. Antes Lukébakio había probado suerte desde la frontal, pero volvió a aparecer el meta rival.
Cumplida la hora de partido, Pimienta empezó a mover el banquillo. Juanlu e Isaac Romero entraron en el lugar de Sambi Lokonga y Iheanacho. El nigeriano no tuvo el mejor debut como titular y se le vio muy lento en sus movimientos tanto dentro como fuera del área. Juanlu estuvo a punto de protagonizar la jugada desafortunada del partido.
Un rechace en la frontal rebotó en el canterano y acabó llegando a los pies de Muriqi. El delantero se vio delante de Nyland y cuando el estadio cantaba ya el gol el noruego le ganó la partida para mandarla a córner. Un saque de esquina que también generó peligro. Tras una primera prolongación, Samu Costa se quedó solo para rematar de cabeza el balón en el área chica, pero lo mandó por encima del larguero.
El Mallorca empezó a crecerse, sumado a un bajón en lo físico de los sevillistas. Asano, recién entrado, probó suerte con un potente disparo que se fue al lateral de la red. Gudelj dijo basta y tuvo que irse sustituido por Marcao, ventana que aprovechó el técnico catalán para meter a Jesús Navas por Lukébakio. El Sevilla FC se dio cuenta de que el partido se le estaba descontrolando y empezó a tener posesiones más largas en lugar de ser tan vertical.
Una vez estabilizado de nuevo el encuentro, volvieron a llegar las oportunidades en la portería de Leo Román. Isaac se inventó una gran jugada desde la frontal. El lebrijano se abrió hueco para acabar sacando un tiro ajustado que se fue fuera por poco. Los últimos minutos fueron para el Mallorca, motivados por la expulsión de Saúl. El ilicitano vio la roja directa tras protestarle a Muñiz Ruiz una falta que el mismo había cometido. Marc Doménech tuvo la ocasión más clara tras un centro raso que no acertó a rematar delante de Nyland.