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Sevilla FC
Se acabó la espera y el balón echó a rodar. Los equipos vuelven a la rampa de salida, lo ocurrido hace sólo unos meses ya no importa y cada punto cuenta para cumplir los objetivos a final de temporada. Una temporada atípica para el Sevilla FC. Sin competición europea y con la imperiosa necesidad de volver a la pelea por el top7 tras dos años alejado de ellas. Un nuevo comienzo acompañado de siete fichajes, sólo uno en el once titular, y un nuevo entrenador.
García Pimienta busca impregnar su idea en un equipo que salvo en cortos periodos de tiempo no ha sabido a qué jugaba. Las casualidades del sorteo quiso que el debut del técnico catalán en partido oficial llegase ante su exequipo. La UD Las Palmas afronta su segundo año en Primera División tras su regreso a la élite con Luis Carrión en el banquillo y una plantilla renovada.
Porterías equivocadas
El conjunto canario comenzó apretando la salida de balón sevillista que no encontraba líneas de pase, teniendo que rifar más de un balón. Una jugada individual de Lukébakio despertó a los hispalenses. El belga se fue con facilidad de su marca en banda y puso un centro atrás que le llegó a Ocampos tras un disparo fallido de Sow. El argentino remató demasiado centrado, facilitando la intervención de Cillessen.
Los errores en el inicio de las jugadas siguieron siendo una constante y casi le cuestan un susto a los locales. El guardameta holandés se equivocó y le entregó directamente el balón a Agoumé. Afortunadamente para él, el francés no estuvo rápido y los centrales canarios se le echaron encima. Aunque la fortuna se acabó aliando momentáneamente con el Sevilla FC. Pedrosa realizó una gran cabalgada por la banda izquierda para acabar centrando al área. Parecía que Cillessen se iba a hacer fácil con el balón pero Álex Suárez se adelantó metiéndose el balón en su propia portería.
Tras el tanto la UD Las Palmas empezó a generar más peligro en la meta de Nyland. Primero Jaime Mata probó fortuna con una volea que se fue por arriba de la portería sevillista y posteriormente fue Mcburnie quien rozó el gol. El delantero cazó un centro con el interior pero el guardameta noruego sacó un pie milagroso, desviando el balón al palo.
Tanto fue el cántaro a la fuente que al final se rompió. La suerte que antes se había ido del lado sevillista ahora se decantó por el lado de los canarios. Nianzou se lanzó a cortar un centro que iba a rematar el escocés a placer pero su despeje se coló en su propia portería. Un francés que ya anteriormente se había visto superado en varias acciones por Mcburnie.
Correcalles con la batería baja
El Sevilla FC siguió sin controlar el partido tras pasar por los vestuarios. Mientras que la UD Las Palmas encontraba espacios por dentro a los sevillanos les costaba un mundo poder circular con rapidez y siempre acababan buscando a los extremos o perdiendo el balón. Esta superioridad se convirtió en una ocasión de peligro de Moleiro, que estaba siendo de los más activos. El canario buscó el tiro con rosca al palo largo pero se encontró con Nyland.
Cuando peor lo estaban pasando los hispalenses apareció la cantera para ponerse por delante en el marcador. Isaac Romero se escoró a la banda para encontrar espacio para correr y cuando ya pisaba área buscó el centro. Desde segunda línea apareció Juanlu, recién llegado de París y jugando de interior/mediapunta, para batir a Cillessen. Una posición en la que el canterano ya había jugado en categorías inferiores y a la que quiso devolverle Pimienta ante la baja de Saúl.
Poco le duró la alegría a los de Nervión. Carrión movió ficha con un triple cambio y el efecto fue inmediato. Javi Muñoz se inventó un pase filtrado para el desmarque de Sandro que con la colaboración de un leve toque de Pedrosa superó por alto a Nyland. Pimienta se vio obligado a realizar también él la primera sustitución. Lukébakio, que acababa de fallar una ocasión clara, dejó su sitio a Jesús Navas.
El partido se terminó por romper en la recta final. Las fuerzas empezaban a fallar y ambos equipos dejaban más espacios de los que ya habían existido a lo largo del partido. El técnico catalán siguió probando cosas nuevas y metió al campo Peque y Kike Salas por Isaac y Juanlu. La victoria estuvo a punto de caer del lado sevillista pero Sow perdonó dos acciones de valor gol. Primero un centro al punto de penalti de Pedrosa que el suizo tiró bajo y centrando, permitiendo la estirada de Cillessen. Ya en el descuento fue Navas quien puso el balón al primer palo para que el centrocampista se volviera a encontrar con el portero rival.