Las notas de los jugadores del Sevilla FC ante el Benfica: Carlos Álvarez llama a la puerta del primer equipo

Dmitrovic (8): Dos intervenciones de muchísimo mérito con las que evitó el gol del Benfica, una en un mano a mano ante Rafa Silva, todavía con empate a cero en el marcador, y otra ante Rodrigo Pinho que habría supuesto el empate. Muy seguro. Demostró su veteranía cuando estuvo jugando con los jóvenes del filial.

Navas (7): Incisivo. Le bien muy bien jugar con tres centrales porque le permite llegar sin estar tan ocupado en tareas defensivas. Se va acercando a su mejor nivel.

Gudelj (7): Ha vuelto del Mundial de Catar como se fue, demostrando su profesionalidad. Otro impresionante zapatazo que sacó con ciertos apuros el meta del Benfica Helton Leite.

Fernando (7): Es un seguro de vida. Eleva el nivel de todo el equipo.

Nianzou (7): Muchísima calidad en la salida de balón. A punto estuvo de marcar en un remate de cabeza que se marchó muy cerca de la base del palo. En un equipo con identidad puede ser el cheque al portador que espera el Sevilla.

Rekik (6): Bien en defensa, contundente, pero con poca participación y profundidad en ataque, pese a que asiste a Rakitic en el gol del Sevilla. Se complicó en alguna ocasión.

Rakitic (7): Más rápido en la dirección del juego que de costumbre. Muy buen gol con la zurda, colocando el balón lejos del meta del conjunto portugués.

Jordán (7): Tuvo el 0-1 en una buena llegada del Sevilla, pero le faltó precisión en un remate que envió a la derecha de Helton Leite.

Óliver Torres (7): Sigue en estado de gracia. Rápido en sus ejecuciones y buscando algún pase vertical.

Suso (7): Tuvo que marcharse con unas molestias musculares. Está más fino, pero está claro que su físico es un lastre. Entró por él Carlos Álvarez, el talentoso jugador de la cantera, y no se le echó de menos.

Rafa Mir (6): Tiene que jugar, porque tiene potencia y remate, pero no termina de cuajar. Un par de remates fuera y un extraño cabezazo a ninguna parte.

También jugaron:

Carlos Álvarez (8): Aire fresco para el primer equipo. Entró por Suso y demostró por qué genera tanta expectación. Gusta verle rodeado de profesionales porque en ese nivel puede brotar el fútbol que tiene en la cabeza y en sus piernas. Filtró varios balones (dos a Óliver Torres y uno a Rafa Mir) con muchísima calidad y visión de juego. Está llamando con fuerza a la puerta del primer equipo. Lo necesita el filial, pero es una pena que tanto talento se pierda en Segunda RFEF.

José Ángel Carmona (7): Mejor que en las últimas citas. Con más firmeza y confianza.

Lulo (6): Correcto. Sin complicarse la vida y aportando para sostener al equipo en defensa.

Pedro Ortiz (7): Otro que, como Carlos Álvarez, está llamado a triunfar en el primer equipo. Ante el Monaco marcó un golazo y frente al Benfica ha realizado una espectacular ruleta a lo Zinedine Zidane. Un recurso, nada más, pero que pone de manifiesto su descaro y su calidad.

Kike Salas (6): Se lo nota que ya tiene sus tablas. Rodeado de jóvenes, parece un veterano.

Hormigo (6): De nuevo cumplió en la banda izquierda pese a su condición de central. No se arrugó ante Gilberto, quien trató de intimidarle, como hicieron otros jugadores del Benfica que se vieron superados por un grupo de jóvenes atrevidos. Tuvo el 0-2 en un remate de cabeza que se le marchó fuera.

Ryan Johansson (6): Bien. Nada especial que destacar, pero cumpliendo su labor en el centro del campo.

Manu Bueno (6): Alguna arrancada de carácter para robar con la que demostró personalidad.

Nacho Quintana (6): Intentó internarse un par de veces con valentía por la banda derecha. Tiene velocidad, recurso indispensable para la máxima competición.

Isaac (6): Amonestado cuando el partido se enrareció con los jugadores del Benfica ‘picados’. Dentro del buen nivel general que demostraron los canteranos.

El entrenador: 

Jorge Sampaoli (8): Le queda mucho que trabajar, sobre todo para que su equipo no cometa errores no forzados en la salida de balón, pero las virtudes se van imponiendo a los defectos. Menos fútbol de mentira y más llegada con efectivos al área rival.