Marchena: “El sevillismo se demuestra con actos. Hay algunos que no se saben pero que uno hace sin venderlos”

Marchena se embarcó junto a Baraja en la tarea de salvar al Valencia la temporada pasada. Uno de los equipos de su corazón, el otro es el Sevilla. El defensa ha atendido a Relevo donde ha recordado cómo fue su venta al Benfica: “El club estaba muy mal en mi época. A mí me dijeron que tenían que venderme. Y rogué para que no fuera así porque no me quería ir de ninguna manera”. Una venta que hizo que se rompiera su relación con Monchi, que en ese momento era delegado del club pero según el sevillano ya ejercía de director deportivo: “Se tuerce cuando yo me voy al Benfica porque me venden y yo siento que me han engañado”. 

Marchena regresó a Nervión ya como entrenador. Una vuelta que coincidió con la marcha de Monchi a la Roma. A pesar de empezar la temporada como parte del cuerpo técnico del C la acabó junto a Caparrós en el primer equipo. “Como ayudante y con un contrato a cero euros. Este contrato no importaba para mí con tal de ser ayudante de Joaquín Caparrós en el Sevilla. Eso es impagable” afirmó. No fue la única vez que puso al Sevilla por delante de otros factores. Tras el Mundial de 2018, la Federación Española le ofreció el puesto de director deportivo pero ya había dado su palabra de regresar a Nervión: “El sevillismo se demuestra con actos. Hay algunos que no se saben pero que uno hace sin venderlo”. 

Un etapa que no fue fácil como parte de la dirección deportiva del club ya que tal y como afirma no tenían los conocimientos necesarios. Entonces regresó Monchi, volviéndose a truncar su relación con el Sevilla. Marchena tenía pensado llevar a cabo un  proyecto con la cantera pero a las primeras de cambio le mandaron al filial: “Yo digo que en el filial estoy un año y ya comunico que quiero hacer un proyecto, que es el que a mí me gusta, que afecta a gran parte de la cantera”. Una idea de desarrollar a los futbolistas tanto deportiva como extradeportivamente en todos los escalones formativos pero que desde el club no le dieron importancia: “Estoy un año ahí y nadie se reúne conmigo pese a pedirlo. Monchi tenía mucho trabajo. Yo le digo que me quiero reunir con él y en un año no tuvo tiempo para reunirse conmigo”. 

A pesar de las dificultades que ha experimentado en sus diferentes estancias no cierra la puerta a volver: “Sevilla, igual que Valencia, es mi casa. Yo me he criado aquí, he estado en el Sevilla desde los 10 años hasta los 20 y me fui llorando. Siempre tendré las puertas abiertas al Sevilla”.