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Sevilla FC
Tras la consecución de la Europa League y la renovación de José Luis Mendilibar, parecía todo calmarse en el Sevilla FC. Sin embargo, como adelantamos en BeSoccer, Monchi no estaba cómodo con su situación en el club y se quería tomarse una semana para pensar bien qué iba a hacer con su futuro.
Un día clave fue el miércoles 7 de junio. Durante la mañana, el de Zaldívar fue el protagonista en su propio acto de renovación, frente a la prensa en el Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán. Ahí estuvo Monchi, cabizbajo, sentado entre los asistentes. No ofreció declaraciones -habitual en las presentaciones-, pero acumuló, obviamente, focos. Durante la tarde, el gaditano le comunicó al vicepresidente del Sevilla FC, Del Nido Carrasco, en una reunión, su deseo de marcharse de la entidad hispalense, tal y como adelantó Diario de Sevilla y ha podido confirmar BeSoccer Sevilla.
Esto responde a un agotamiento, al que tantas veces ha hecho referencia, unido a la incomodidad actual en el cargo y la disparidad de criterios en el club. Monchi, de hecho, si la temporada del Sevilla FC no hubiese terminado tocando plata y logrando un billete para la Champions League, no dejaría el club, pero logrado lo logrado y dadas las circunstancias actuales, su decisión, cree, está tomada en el mejor momento posible. El gaditano ha pedido que se le libere de la cláusula de rescisión que tiene en su contrato, aunque no ha comentado su posible destino.
El Aston Villa aparece en escena como una buena opción, con Unai Emery de entrenador y un proyecto potente a nivel económico. Esto no quiere decir que Monchi se vaya a marchar, pues se tienen que dar una serie de acontecimientos previos, pero, sin duda, es ir un paso más allá en su decisión. No está cómodo en el club. Un hipotético sustituto del gaditano sería Víctor Orta, quien abandonó el Leeds United hace algo más de un mes y conoce la entidad hispalense de primera mano.
Las palabras de Monchi en la 'Séptima'
En la celebración de la Europa League, se pudo ver a un Monchi liberado. El gaditano fue contundente cada vez que cogió el micro para dirigirse a su afición y sus gestos transmitían la calma después de la tormenta tan negra que ha cubierto la mayor parte de la temporada. De hecho, este fue el contundente discurso en el Ramón Sánchez-Pizjuán:
"Buenas noches. Estaba pensando qué podía decir, ¿no? Porque el año ha sido... si digo complicado, me quedo corto. Posiblemente el más difícil de los veintitantos que llevo como director deportivo. Tenía ganas de dedicarle todo esto a la familia, a amigos, a mí. Pero creo que esto es vuestro. Esto lo habéis ganado vosotros. No sé si algunos habéis visto la película de 300, imagino que sí. La batalla de espartanos y persas, Leónidas y Jerjes.
En esa batalla eran 300 los espartanos y 1.000 los persas. Ayer, éramos 13.000 en Budapest. 50.000 romanistas, y pensaban que eran más. No, no eran más. Porque no es cuestión de cantidad, es cuestión de calidad.Que no se engañe nadie, que no es cuestión de números, es de corazón. Donde hay un sevillista valen por diez, cien o mil en cualquier otro equipo del mundo. Porque ser sevillista es un privilegio. Así que vamos a cantarlo, ¿no? Animar a mi Sevilla es para mí un privilegio...".